El embalse de Añarbe comienza el año hidrológico con la mayor reserva de agua desde 2011

Pese a que la precipitación registrada a lo largo del año hidrológico ha sido exactamente la misma que la medio de los últimos 52 años (2.064 l/m2), esta se ha producido de manera distinta. Si habitualmente el primer semestre (octubre-marzo) suele concentrar más lluvia que el segundo (abril-septiembre), esta vez ha ocurrido justamente lo contrario, ya que se han recogido 1.200 l/m2 en el segundo por los 864 l/m2 caídos durante el primero.

El año hidrológico se ha caracterizado por la variabilidad de las precipitaciones, alternándose algunos de los meses más secos y más lluviosos del último medio siglo. Así, en los meses de mayo (422 l/m2) y junio (220 l/m2) fueron el primer y tercer más lluviosos en los registros de Añarbe con lluvias muy superiores a lo habitual. Una situación que, sin embargo, se ha compensado con las escasas precipitaciones de los meses de octubre de 2022 o febrero de este año.

En conclusión, el abastecimiento de agua está garantizado gracias a que la cuenca del Añarbe continúa siendo una de las zonas con mayor precipitación media anual de toda la península.