Cuatro de cada cinco perceptores de las ayudas para contratar un cuidador superan los 80 años
Más de 6.000 personas cobran las prestaciones a la dependencia para pagar a un asistente personal en Gipuzkoa, el 65% del total de usuarios de este servicio en elEstado
El aumento de la esperanza de vida, que en la actualidad se sitúa en los 83,69 años en Euskadi, y por ende el envejecimiento ... de la sociedad han puesto de manifiesto la importancia de los servicios sociales y las diferentes prestaciones. Solo en Gipuzkoa, 6.159 personas se benefician de las ayudas económicas a la dependencia para contratar un cuidador profesional PEAP, el 65% del total de usuarios que tienen estas prestaciones en el conjunto del Estado (9.406), si bien la población del territorio representa el 1,5% de la total del Estado. Cuatro de cada cinco tienen 80 o más años y el 94% supera los 65 años, según el artículo 'Anatomía y desinstitucionalización en la asistencia personal: el caso de Gipuzkoa', elaborado por el técnico del departamento de Cuidados y Políticas Sociales de la Diputación foral de Gipuzkoa Jon Iribar; y por Mayte Sancho, investigadora independiente y recientemente nombrada directora del Imserso.
El documento realiza una radiografía del sistema de dependencia de Gipuzkoa. Si se tienen en cuenta exclusivamente las prestaciones para contratar asistencia personal PEAP y para cuidados en el entorno familiar PECE, en el territorio «hay 14.347 personas que reciben ayudas y residen en su domicilio». Sin embargo, y pese al trabajo que la Diputación hace desde hace tiempo para impulsar la profesionalización de los cuidados, todavía hay más dependientes que son atendidos por sus familiares que por un asistente profesional. Las PEAP llegan al 43% de esas personas (6.159) y las PECE, al 57% (8.188). Por su parte, las PEVS, que contribuyen al coste de una plaza privada en un servicio de centro de día o una residencia cuando la persona dependiente está en lista de espera para acceder a una plaza concertada, solo las reciben 256 personas.
Para los expertos, la asistencia personal es «una oportunidad para permanecer en el entorno», sobre todo en estos momentos en los que ocho de cada diez mayores prefieren envejecer en su domicilio antes de ingresar en una residencia. Así, la figura del asistente personal profesional se considera «un derecho humano», aunque «su desarrollo es todavía muy limitado incluso en países donde este movimiento tiene un fuerte arraigo, como Estados Unidos o Suecia».
El gasto medio por usuario de las prestaciones para contratar un cuidador profesional es de 503 euros
Presupuesto
En lugares de tradición familiarista, como Gipuzkoa, «este movimiento, que a fin de cuentas reclama la independencia del entorno familiar, se encuentra con dilemas añadidos en su puesta en práctica. Mientras que el cuidado como concepto lleva implícita la responsabilidad familiar y también su capacidad de decisión sobre la persona con diversidad funcional o dependencia, en el caso de la asistencia personal esto no es así, sino que el único responsable de sus decisiones es la persona con discapacidad o dependencia», defienden Iribar y Sancho, puesto que es el usuario quien elige a la persona que le apoyará y quien decide las actividad que ha de realizar.
Gipuzkoa es el territorio donde más cobertura poblacional tiene la prestación para contratar a una cuidador PEAP, así como más gasto público. A diferencia de en el resto del Estado, en Gipuzkoa esta ayuda está abierta a las personas mayores desde 2008. Ese año terminó con 582 usuarios, de los cuales el 93% tenía 65 o más años. La cifra de beneficiarios ha ido en aumento hasta su estabilización en 2009, cuando se llegó a las 6.000 personas. Aunque todavía hay más personas beneficiarias de las ayudas para el cuidado en el entorno familiar PECE, «el gasto medio mensual, tanto en términos absolutos como en gasto por persona beneficiaria, es más alto en las PEAP», lo que demuestra el empeño de la Diputación de Gipuzkoa por priorizar la profesionalización de los cuidados y «el apoyo a las personas cuidadoras garantizándoles la permanencia en su entorno laboral». En concreto, el gasto medio por persona beneficiaria de las PEAP es un 60% que en las PECE, 503 euros frente a 313, según los datos a 31 de marzo de 2023.
Gipuzkoa es el territorio donde más cobertura poblacional tienen las ayudas para un asistente
A la cabeza
La mayoría de quienes cobran las ayudas para contratar a un cuidador profesional son «mayores o muy mayores y hay una proporción importante en grado III de dependencia», el máximo. Además, «hay mucha más proporción de mujeres en las PEAP que en las PECE».
Mientras que el 55% de beneficiarias de las prestaciones para el cuidado en el entorno familiar son mujeres, este porcentaje sube hasta el 72% en las PEAP. Con el objetivo de que cada vez más personas soliciten las prestaciones para contratar un asistente personal, el año pasado la Diputación de Gipuzkoa aumentó las cuantías máximas de estas ayudas, pero no las de las PECE. «Esta es una forma de que las prestaciones para el cuidado familiar pierdan atractivo», explican en el informe, «y testimonia las prioridades de la administración foral, que intenta reforzar la profesionalización de los cuidados».
De 316 a 876 euros
Así, las cuantías máximas de las PEAP van de los 316 euros mensuales en el grado I, a los 876 en el grado III, mientras que en las PECE oscilan entre los 154 y los 424. Además, también el año pasado entró en vigor un complemento de 240 euros mensuales para personas de grados II y IIIcon PEAP que acrediten un gasto mensual de contratación superior al 125% del salario mínimo interprofesional en cómputo anual dividido por doce en la contratación de la asistencia personal. El último año se beneficiaron de este complemento en torno al 13% del total de los usuarios de las PEAP en grados II y III de dependencia y se calcula que este porcentaje vaya al alza en los próximos meses.
En este momento hay unos 4.538 asistentes personales contratados por personas que perciben la ayuda; 4.363 son mujeres y solo 175 hombres. El 80%, por su parte, están contratrads como empleadas del hogar, mientras que un 20% están contratradas por empresas y se encuadran en el régimen general de la Seguridad Social.
Reforzar el sistema de la dependencia en Gipuzkoa es la opción elegida por las instituciones para retrasar la edad de ingreso en una residencia. Un reciente estudio encargado por la Diputación confirma que «la utilización de las ayudas para contratar a un cuidador retrasa hasta 5,3 años la edad de ingreso en una residencia, esté acompañado o no esta prestación del uso de otros servicios».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión