El ocio nocturno busca subir la persiana
El sector lamenta la falta de información y reclama a las distintas administraciones «una desescalada organizada» que le permita retomar la actividad este verano
jon agirre
Lunes, 24 de mayo 2021, 17:38
Una vez finalizado el estado de alarma por la pandemia del Covid, la reclamación entre los dueños de los establecimientos dedicados al ocio nocturno ... es unánime. «Solo queremos que nos dejen trabajar». Han pasado 14 meses, más de 430 días, desde que a mediados de marzo de 2020 la pandemia hiciera su aparición y las discotecas y establecimientos con licencia denuncian que «no han podido trabajar». Durante las fases de desescalada, el Gobierno Vasco estableció que los locales de ocio nocturno retomaran la actividad con aforos del 60% y sin posibilidad de abrir las pistas de baile con la llamada 'nueva normalidad', medida muy criticada por el sector y que se quedó en un breve inciso que apenas sirvió «para cubrir gastos». Desde entonces aguardan con la persiana bajada a que el temporal amaine y puedan retomar su actividad.
«No todos podrán hacerlo», alertan desde el sector. Insisten en que el esfuerzo económico que han realizado y siguen realizando es «muy alto» y lamentan que las ayudas que se les prometió «una y otra vez» desde las administraciones «para que nadie se quedara atrás» no han llegado. Resaltan que los ánimos están alicaídos tras «demasiados meses» mano sobre mano y esperan que, según el avance en la vacunación, lleguen noticias positivas en forma de reapertura.
De cara a ese día reclaman a la administración que diseñe una desescalada «razonable» y que les ofrezca un margen, «que no se tome la decisión de un día para otro», para que tengan tiempo de adecuarse a las medidas establecidas -aforo y distribución de los espacios, protocolos, horarios, etcétera- y no les pille con el pie cambiado.
Tristán Montenegro | Bataplán
«Queremos pensar que tienen un plande desescalada»
Es una situación dramática». Así define Tristán Montenegro, propietario de la discoteca Bataplán, el momento que están viviendo los negocios dedicados al ocio nocturno tras algo más de un año sin poder realizar su actividad. Señala que las tres semanas de julio supusieron algo de aire para el sector, pero que no ha servido de gran cosa en una época que «ha sido muy complicada». Sorprendido por la poca comunicación que ha habido por parte de las administraciones durante este tiempo, lamenta que no haya habido «ningún contacto ni reunión» para palpar el ambiente en el sector. «Tenemos cierta sensación de abandono».
En esa línea espera que los responsables políticos estén trabajando en un «plan de desescalada» en el que se contemple «la reactivación del ocio nocturno» al igual que en otras comunidades. «Entendemos que el aforo será reducido y tomaremos las medidas que nos establezcan», comenta.
También reclama que se les notifique con un margen realista, no de la noche a la mañana como en otras ocasiones, para que puedan organizarse con tiempo. «Tenemos que planificar la sala según lo establecido, organizar al personal y preparar el tipo de fiesta», además de realizar los pedidos de género correspondientes.
Montenegro entiende que el avance en la vacunación y la llegada de la ansiada inmunidad de rebaño «ayudará» a que el día de reapertura se acerque, aunque prefiere «no adelantar acontecimientos para no dar palos de ciego».
Natalia Medina | Pub The Hole
«Han dicho una y otra vez que nadie se iba a quedar atrás, pero...»
an sido meses muy duros desde marzo de 2020 y Natalia Medina, dueña del Pub The Hole, en Donostia, no ve que vaya a cambiar en breve. «Cuando nos cerraron fueron momentos de mucha preocupación y el Gobierno repitió una y otra vez que no iban a dejar a nadie atrás. A todas horas. Pero el tiempo ha demostrado que no ha sido así». Medina lamenta que se les ha robado «más de 12 meses, un año entero», dejando a muchos en «una situación muy complicada. Más aún cuando les siguen cobrando el IBI de los locales o los habituales impuestos de basuras «cuando no estamos abiertos».
La falta de respuesta por falta de las administraciones aumenta esa frustración y no ayuda a «ser muy positivos». Señala que no tienen noticias de cara al verano, algo que no entiende pero que no le sorprende. «Después de que dijeran que terminaba el estado de alarma, esperaba medidas para mantener las limitaciones, ya sabía que no nos iban a dejar abrir.
Pero que no tengamos previsiones fechas...», lamenta.
En esa línea, reclama a las administraciones que «cumplan su palabra» y otorguen «compensaciones económicas» para evitar que «más gente se quede atrás». «Muchos han cerrado definitivamente, sé de casos que están pidiendo préstamos para pagar otros préstamos. Y en bares o discotecas con 15 o 20 personas va a ser muy difícil retomar los salarios».
Reclama que, al igual que en otros ámbitos, les dejen «volver a realizar nuestras actividades».
Rafa Díaz | Disco Friends
«El ocio nocturno parece el patito feo, nadie habla de él»
Preocupado como la mayoría de dueños de establecimientos dedicados al ocio nocturno, Rafa Díaz, dueño de la discoteca Disco Friends en Donostia, lamenta que en los últimos meses la comunicación entre hostelería y administración ha brillado por su ausencia. «No sabemos nada, parece que el ocio nocturno es el patito feo y no interesa hablar de él». Son ya muchos meses con la persiana bajada con la salvedad del breve lapso de apenas tres semanas en el que pudieron abrir y con el fin del estado de alarma esperaba noticias que les cambiaran el panorama.
Lo que no ha tenido pausa ni ha variado ha sido el desembolso económico, ya que han tenido que afrontar los pagos habituales. Una situación que Díaz califica de «agónica». Ese esfuerzo, junto a la falta de ayudas, ha obligado al sector a solicitar préstamos o ICO, aunque eso no soluciona todos los problemas. «Ahora estamos subsanando la situación, pero si sigue así, si no podemos trabajar y no nos dan ningún tipo de ayuda, al final tendremos dos créditos y a ver qué hacemos en esa tesitura», opina.
Con cierto hartazgo, Rafa Díaz solo desea que la administración regule la situación y tome medidas para que puedan volver a realizar su actividad. «Han quitado el estado de alarma y en vez de regular las discotecas de alguna forma con aforos al 50% o al que digan, con normas que podamos cumplir y sean efectivas, lo que hacemos es mantenernos cerrados», señala.
En esa línea, espera que tanto el Ayuntamiento donostiarra como el Gobierno Vasco estén pensando en seguir el ejemplo de otras ciudades y comunidades y que, si la vacunación sigue el proceso actual y está avanzada para entonces, puedan «abrir en julio». De lo contrario, avanza que será difícil que el sector recupere el músculo que tenia antes de la pandemia. Una tesitura en la que las «ayudas» de las administraciones deben tener un papel fundamental. «Deben responder las dudas del sector», solicita.
Tampoco olvida a los trabajadores, «gente que lleva 12 o 13 meses en el ERTE. Tenemos una responsabilidad con ellos». Admite que lo peor es que «no acabas de ver la salida».
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