ELA convoca un nuevo mes de huelga en las residencias
Los paros arrancarán el día 11 de este mes y se prolongarán hasta el 11 de diciembre, lo que sumarían 149 días de movilizaciones desde hace un año
El conflicto laboral en las residencias de mayores vuelve a meter presión a patronales y a Diputación con nuevas convocatorias de huelgas, una nueva ... vuelta de tuerca tras un año de protestas para lograr un convenio sectorial que satisfaga sus reivindicaciones. ELA y LAB, cada uno por separado, y en una nueva señal de distancia sindical, llaman a movilizaciones en noviembre. La primera central, con el 60% de representación en el sector, ha convocado un mes seguido de huelga, desde el día 11 de este mes hasta el 11 de diciembre, lo que supondría 149 días en total de paros desde que recrudecieran su batalla laboral el pasado mes de septiembre. LAB, por su parte, llama a una jornada de movilización, el día 28. Este sindicato, con un 20% de representación entre las trabajadoras, también se ha movilizado con llamamientos a la huelga, aunque con menor frecuencia.
Las nuevas convocatorias de protesta confirman la evidencia: el acuerdo laboral está hoy por hoy lejos de materializarse y, dado el bloqueo entre las partes, no parece que vaya a solucionarse el problema en un medio plazo. ELA, de momento, añade un mes de protestas pero no se ha lanzado a la huelga indefinida, escenario que tampoco descartan. Ayer, representantes de las trabajadoras volvieron a reiterar «la irresponsablidad de la Diputación foral a lo largo de este proceso. Lamentablemente, parece que en vez de aprender de otros procesos largos y duros como fue el de las residencias de Bizkaia, con más de 370 días de huelga, abogan por repetirlo». El encuentro mantenido esta semana entre ELA y la Diputación, después de nueve meses sin reunirse, no parece haber servido para apaciguar las aguas. Al contrario, el desencuentro entre la institución foral y la central quedó patente en el comunicado de ayer, en el que le vuelve a pedir que «no pierdan más el tiempo en requiebros dialécticos y se pongan manos a la obra en la solución del conflicto». El sindicato abertzale se levantó de la mesa negociadora hace un año. Fuera de ese marco oficial, sin embargo, sí ha mantenido contactos con las patronales, hasta el punto de firmar un preacuerdo con Adegi y Matia 2020 a principios de año, que no se ha validado y que la central acusa a la Diputación de haberlo «falsificado». Según ELA, en ese pacto se recogían sus principales reivindicaciones, tanto salariales como de mejoras en el servicio, en los turnos y las contrataciones. Y quieren que la Diputación financie el incremento presupuestario que supondría tales medidas. «La mesa negociadora no da para más -avisa ELA- y todo el mundo sabe que la financiación del acuerdo llegará desde la Diputación», que es quien paga la tarifa a las empresas por las plazas concertadas, el 80% del total.
La postura de LAB
LAB también pide a la Diputación que mueva ficha y denuncia el escenario a dos bandas que se ha creado. Por un lado, la mesa oficial donde se siguen sentando patronales y sindicatos -salvo ELA- y la negociación que esta última central ha mantenido por su cuenta con las empresas, a instancias de la Diputación, según han contado. «La Diputación es responsable del bloqueo en el que nos encontramos, sin quitarle responsabilidad a ELA y a las empresas, por negociar fuera de la mesa», reprochó ayer Ane Sarriegi, representante de LAB en el sector. Esta central lamenta que se haya llegado a este escenario y reclaman que se retome «una negociación real en la mesa, que es donde hay que hablar», porque se están encontrando con la paradoja de que «a la mesa las patronales llevan propuestas inferiores a las que supuestamente habían pactado con ELA en ese preacuerdo».
De no mediar una solución en próximas semanas, el lunes 11 ELA retomará la huelga. Igual que en las anteriores convocatorias, los servicios mínimos obligarán al 70% del personal a prestar el servicios -80% en horas de mayor necesidad-, para garantizar una correcta atención a los residentes, la parte más vulnerable de este conflicto.
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