Al hablar de coches autónomos casi siempre pienso en vehículos que deben ser capaces de conducir dentro de las ciudades, lo que es sumamente complejo, ... y me olvido de la conducción por autopistas donde es mucho más sencillo.
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Pensemos en el siguiente escenario: dos ciudades están unidas por autopista. En la primera ciudad, en un lugar conectado directamente con la autopista, hay una zona de carga y descarga. En la segunda ciudad, existe otra zona similar. Realizar el viaje autónomo, sin conductor, entre los dos puntos de carga y descarga, es bastante más simple que conducir por ciudad. De hecho, se han definido cinco niveles de conducción autónoma. El 5 corresponde a un vehículo capaz de ir él solo en cualquier circunstancia, incluyendo ciudades. El 4 es menos exigente, pues debe ser capaz de ir solo en muchas situaciones, pero no en todas. El nivel 4 es el que se exigiría en el escenario descrito antes.
Hay varias compañías que ya están realizando pruebas en el escenario descrito. Incluso hay una que se llama TuSimple, que asegura que ofrecerá el servicio en 2024, para ello ha obtenido 240 patentes y ha probado sus camiones en más de cinco millones y medio de kilómetros. El camión es capaz de funcionar sin intervención humana salvo en «condiciones límite», en ese caso, aparca a un lado de la autopista y pide ayuda. El movimiento de los vehículos está vigilado en todo momento desde un centro de control.
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