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El calor se despide hoy de Gipuzkoa en máximos y con un brusco descenso de las temperaturas
El interior del País Vasco y Navarra son las únicas zonas de la península que estarán en alerta roja por riesgo extremo
Las localidades del interior de Gipuzkoa se despedirán este lunes del intenso calor que han vivido en los últimos días con el dudoso honor de ser, junto con gran parte del País Vasco y Navarra, las únicas zonas de la península en alarma roja por riesgo de calor extremo. En esta situación se hallan 66 localidades guipuzcoanas, mientras que 71 se encuentran en nivel naranja por peligro de incendios. La noche ha sido calurosa, pero menos de lo que se preveía. De hecho, las mínimas han rondado los 19º en localidades del interior como Arrasate y los 19,8º en la costa, según datos de Euskalmet.
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Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en el interior del territorio se esperan temperaturas máximas de hasta 43 grados, por lo que la alerta máxima entrará en vigor a las 13.00 horas y concluirá a las nueve de la noche. En el litoral hará algo más de fresco, si es que así puede llamarse a máximas de 37 grados, lo que ha llevado al departamento vasco de Seguridad a establecer la alerta naranja desde las 11.00 horas hasta las cinco de la tarde.
Estos límites horarios marcarán el fin de una ola de calor que en Euskadi ha azotado de forma especial a Bizkaia y a Álava, y en menor medida a Gipuzkoa, donde la temperatura, con ser alta, «no ha sido excepcional», según Margarita Martín, delegada en Euskadi de Aemet. Lo peor y lo mejor se unirán hoy en una jornada asfixiante por la mañana y esperanzadora por la tarde, a medida que empiece a bajar el calor. En Tolosa, la localidad donde se espera que el termómetro alcance los niveles más elevados, con 43 grados a las cinco de la tarde, la temperatura comenzará a descender a partir de esa hora hasta alcanzar los 35 a las siete de la tarde y los 26 grados a las nueve de la noche.
El descenso será generalizado y brusco en el litoral, donde hay riesgo de galernilla. En San Sebastián se pasará de los 35 grados de las cinco de la tarde a los 24 dos horas después, y en Beasain se esperan 41 grados a las 18.00 horas y 31 a las 20.00. Será este el final de una ola de calor que será sustituida mañana por una jornada en la que se espera que las temperaturas bajen de forma acusada, aunque no por ello se puede hablar de frío. En el interior rondarán los 30 o 33 grados y en el litoral se quedarán en torno a los 25, aunque en puntos del sur seguirá haciendo calor, sobre todo en Navarra. En la mitad norte las nubes bajas serán abundantes. En el sur, la mañana será soleada, pero por la tarde irán apareciendo más nubes. El viento será variable por la mañana, para ser del norte por la tarde.
43grados es la temperatura máxima que se prevé hoy en Gipuzkoa y que se registrará en Tolosa hacia las cinco de la tarde.
37son los grados máximos que se espera que alcancen hoy los termómetros en el litoral guipuzcoano. A partir de las seis de la tarde una galerna hará que bajen las temperaturas.
2003es el año en el que se produjo la última gran ola de calor en el País Vasco. Entre el 4 y el 13 de agosto se superaron los 40 grados en todo el interior de Gipuzkoa.
Estos días de calor intenso que se despedirán mañana no han formado parte de un episodio extraordinario, según Margarita Martín, que explica que, al contrario de lo que ha sucedido en Bizkaia y en Álava, en Gipuzkoa «no ha habido una ola de calor». «Para que se pueda hablar de ello tienen que darse cuatro días de viento sur de forma persistente, y esto no se ha producido», asegura la experta en meteorología.
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La ola de 2003
La delegada de Aemet en Euskadi recuerda que la última gran ola de calor se vivió en el País Vasco entre el 4 y el 13 de agosto de 2003 y vino precedida, como ha sucedido este año, por otra ola de calor que se registró en junio. En aquella ocasión se sucedieron diez días de sofoco extremo con temperaturas que alcanzaron 38 grados en la costa guipuzcoana y superaron los 40 en el resto del territorio, algo que no ha sucedido en esta ocasión salvo algunas excepciones.
Otras olas de calor destacables fueron las de agosto de 1962, donde varias localidades de España soportaron 49 grados, y la que se registró en 1968 entre el 30 de junio y el 8 de julio, que llevó a los termómetros en el País Vasco hasta los 44 grados.
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El causante de las altas temperaturas que estamos viviendo en la actualidad ha sido, según Martín, «una masa de aire cálido que salió del Sáhara y se ha instalado en la península, donde ha afectado sobre todo a la parte occidental porque no hay viento». Este hecho explica las bajas temperaturas que se están registrando en zonas de África que por estas fechas deberían estar derritiéndose. Si en Tolosa hacía ayer a la una de la tarde 36 grados, a esa misma hora la temperatura en Nuakchot, la capital de Mauritania, era de 23 grados y en la frontera entre este país y el Sáhara, de 22.
LA PREVISIÓN
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Hoy La segunda ola de calor alcanzará su techo, con temperaturas de 42-43º en el interior. En la costa se esperan 35-36º.
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Mañana Los termómetros, experimentarán un acusado descenso, sobre todo con el viento norte de la tarde. Llegarán algunas nubes.
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Miércoles Cielos nubosos con intervalos muy nubosos en la mitad norte y lloviznas por la mañana.
En el resto del país, unas veinte provincias tendrán hoy temperaturas superiores a los 40 grados en el último día de la ola de calor, según Aemet, aunque la alerta roja solo estará vigente en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra. La agencia prevé que la DANA continúe su desplazamiento hacia el noreste, intensificando la entrada de aire fresco atlántico que incrementaría y extendería los descensos de las temperaturas a amplias zonas de la península. Aunque las temperaturas serán aún altas, no lo serán tanto como en estos últimos días. A partir del miércoles es probable que aumenten de nuevo las temperaturas pero principalmente en el cuadrante suroeste peninsular. De esta forma, la península continuará bajo la misma masa de aire cálido que probablemente mantendrá las temperaturas en valores anormalmente altos.
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