El audio que la acusada mandó a una Aintzane Pujana que llevaba casi 24 horas muerta: «Reina, queremos saber qué tal estás. Un besito»

El inspector jefe de la investigación ha vuelto a declarar por una tercera vez, ahora junto a un compañero, para explicar los resultados que obtuvieron del análisis de los dispositivos móviles que la Ertzaintza ocupó a los dos acusados el día que declararon como testigos el 4 de enero de 2021. De sus conclusiones se puede reconstruir con mayor precisión los movimientos que realizaron las horas previas a la muerte de Aintzane Pujana, qué mensajes mandaron y lo que hicieron también las horas posteriores, como un audio que envió la acusada desde el segundo móvil del acusado al número de teléfono de la víctima preguntando dónde y qué tal estaba.

Ese audio fue enviado a las 00.03 del 3 de enero, aproximadamente 24 horas después de que Aintzane Pujana falleciera, y el inspector jefe ha replicado el mensaje: «Aupa Nahikari (los nombres falsos eran habituales en sus relaciones), ¿dónde andas, cariño? No sabemos nada de ti, llevamos doce horas o más sin saber nada de ti. El perro al final se lo hemos dado a tu novio P., para que sepas, reina. Espero saber algo de ti, llámame, reina. Queremos saber qué tal estás, dónde estás o qué haces. Un besito». El inspector ha calificado dicho mensaje como «un distractor», porque sabía que la destinataria del mensaje estaba muerta.

Dos minutos después de mandar ese audio, a las 00.05, el mismo dispositivo emitió dos mensajes de WhatsApp a la pareja de Aintzane Pujana. Uno contenía una foto y el texto de «esta es la famosa jaula», en referencia a la jaula del conejo de la víctima, y el otro también tenía una foto con la maleta y otros «enseres personales» de Pujana. A las 00.10 el novio respondió con un «ok, mañana te doy un toque».

En cuanto a ese análisis de mensajes la Ertzaintza también captó el audio que Aintzane Pujana envió al dispositivo móvil considerado como el segundo que poseía el acusado la tarde del 1 de enero, cuando los tres estaban en Hondarribia porque, al parecer, era el cumpleaños de la madre del acusado. Pujana se quedó en la calle y en ese audio transmitía que «tenía mucho frío, poca ropa, que el perro no sabía dónde meterse y que se estaba quedando sin batería en el móvil. También dijo las frases 'vosotros sois una pareja' y 'para eso me quedo en casa'». El inspector jefe ha expresado que «esos audios dan a entender que estaba en una situación bastante frágil».

Un detalle que ha ofrecido el agente que acompañaba al inspector jefe es que en el primer móvil del acusado el número de su segundo teléfono estaba guardado en la lista de contactos como «móvil chicas» y el de la acusada estaba guardada como «K. Uxue curro». Además, hubo contactos e intercambios de llamadas entre el acusado y Aintzane Pujana ya el 15 y el 27 de octubre.

Las ubicaciones ofrecidas por todos esos teléfonos permitieron a la Ertzaintza dibujar la ruta que hicieron la noche del 1 de enero y concretar la hora y los minutos de cada momento:

Sobre las 22.00 Llegan de Hondarribia al agroturismo de Aizarnazabal

23.03 Salen del agroturismo de Aizarnabazal en el Volkswagen Passat con los dos acusados y Aintzane Pujana a bordo camino a Azpeitia, donde Pujana debería acudir a un encuentro sexual que había concertado un cliente allí.

23.21 Llegan a la calle de Azpeitia en la que un hombre había solicitado un encuentro sexual

Aintzane Pujana se habría negado por una segunda vez a completar la cita sexual y, según la versión de la acusada, el acusado salió del vehículo y encerró a las dos en el coche. La acusada intenta convencerla de que lo haga y envía cuatro mensajes al acusado: «venga, que sí quiere hacer la salida». El acusado regresa al coche pero, por alguna razón, decide abandonar Azpeitia.

23.32 Once minutos después de aparcar en esa calle de Azpeitia el vehículo reanuda la marcha.

00.22 Cincuenta minutos después (cuando el trayecto de ida fue de 18 minutos) llegan al agroturismo de Aizarnazabal. La hipótesis de la Ertzaintza es que ese tiempo de más se debió a un desvío a una pista forestal para realizar la primera agresión a Pujana, la que terminó con su nariz fracturada.

Después llegaría la agresión letal, ya que los médicos forenses establecen la hora de la muerte de Pujana entre las 22.00 horas del 1 de enero y las 9.00 horas del 2 de enero, aunque sobre las 4.00 los acusados fueron interceptados por la Ertzaintza entre Getaria y Zumaia al estar quebrantando el toque de queda que estaba en vigor por la pandemia.

El inspector jefe de la Ertzaintza ha manifestado que los datos que ofrecen los dispositivos móviles y la ubicación de Google, cuya cuenta de correo correspondía al acusado en su móvil y también en el de ella, «son infalibles».