Hasta 7 kilómetros de colas en el peaje de Biriatou en una jornada con menos tráfico del esperado

Se temía que el último fin de semana de agosto provocara un nuevo caos circulatorio en el peaje de Biriatou por la masiva afluencia de vehículos repletos de familias que dan por finalizadas sus vacaciones. Sin embargo, la jornada del sábado está siendo más tranquila de lo que se esperaba, según han confirmado desde el Departamento de Seguridad. Las retenciones en la AP-8 a la altura de Biriatou sentido Baiona se han iniciado alrededor de las once de la mañana. A las 14:45 horas se registran retenciones de 7 kilómetros sentido Baiona, pero a las 18.30 habían bajado a los 5 kilómetros. Al final la normalidad ha llegado alrededor de las 23.30 horas. Esta situación de menor tráfico también ha dado un respiro a los ciudadanos de Irun, que no han visto sus calles colapsadas por la afluencia de vehículos que intentan esquivar el atasco en la autopista, como ha ocurrido estos días.

Afortunadamente no se ha repetido el colapso vivido el viernes, con retenciones en la AP-8 a las 20.30 horas de hasta 11 kilómetros en la muga. Habrá que estar atentos a lo que ocurra este domingo teniendo en cuenta que el lunes miles de trabajadores de los distintos países europeos deberán estar en sus puestos de trabajo.

También a destacar el tráfico menos denso en la AP-1 en Vitoria sentido Irun, que ha registrado retenciones de 4 kilómetros hasta las 15:00 horas. Zarautz sufría otros dos kilómetros de retención hacia Irun que han finalizado este mediodía.

La operación retorno está siendo más difícil para los vehículos procedentes de Gipuzkoa con un aumento del tráfico de 3% en comparación al verano previo al coronavirus. Se prevé que las retenciones puedan empeorar a lo largo de la tarde de hoy y el día de mañana debido al paso del estrecho «desde Marruecos, Madrid y Burgos, cruzando Álava y llegando a Irun», a los camioneros que debido a la obligación de circular por el carril derecho generan largas filas y el fin de las vacaciones.

En un comunicado, el gobierno de José Antonio Santano (PSE) insistía en la necesidad de «levantar las barreras y no cobrar los peajes en Irun y Biriatu cuando se producen importantes retenciones» como en el caso de las de estas últimas semanas. El Ayuntamiento ha comprometido a «reforzar la colaboración ya existente con la Ertzaintza» para el control de tráfico «en carreteras de competencia foral».

La situación ha empeorado estos dos últimas semanas con el regreso de esta nueva semana a la actividad laboral de muchas personas, el tráfico provocado por los camiones y el paso del Estrecho de miles de familias de origen magrebí que regresan a casa tras pasar las vacaciones en diferentes países de África. La frontera por carretera entre Marruecos y España ha permanecido cerrada hasta este verano lo que ha provocado que aproximadamente 350.000 mil vehículos cruzaran la Península Ibérica con rumbo a África en la operación salida.

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