2023, un año muy cálido y húmedo

La temperatura media anual ha sido de 15º; la de 2022, primero en el ránking de temperaturas medias anuales, fue de 15,1º. «Apenas una décima de diferencia, lo que confirma que ha vuelto a ser un año muy caluroso», dice Margarita Martín, delegada de Aemet en Euskadi.

En cuanto a las precipitaciones, ha sido un año en el que las lluvias se han concentrado en el último trimestre. «De momento, se han anotado 1.642 litros por metro cuadrado, 310 litros más que el año pasado». Hasta el 20 de octubre estaba siendo un año seco, «salvo los episodios del 20 de mayo, que en una jornada se llegaron a caer 256 litros en 24 horas en la presa del Añarbe». De hecho, es el segundo mayor registro de precipitación en un día desde el 14 de octubre de 1953. En ese recuento de trombas de agua, «el 17 y 18 de agosto en la zona del Bidasoa se anotaron más de 200 litros». A partir de mediados de octubre, no ha parado de llover. «En Igeldo se ha recogido la mitad de la precipitación del año a partir de entonces», comenta la meteoróloga.

En cuanto a las sensaciones de agobio por calor, a los termómetros disparados de los meses estivales, «especialmente en agosto y septiembre, porque ha sido un verano tardío», apunta la delegada de Aemet, este 2023 deja 18 jornadas con temperaturas mínimas superiores a los 20º en zonas de costa como Hondarribia. «Eran días en los que nos levantábamos con calor», comenta Martín. «Pero en la costa, en Hondarribia se contabilizaron hasta 9 jornadas en agosto y 5 en septiembre, en cambio en el interior del territorio, en Zumarraga, solo se anotaron dos días en agosto con estas características».

En total hay 37 días registrados por encima de los 36º de temperatura máxima absoluta en Gipuzkoa en todo el año. El mercurio llegó a alcanzar los 41,1º en Segura. Pero quedan anotados 40º en Bergara u Ordizia o 40,6º en Azpeitia y 40,5º en Elgoibar.

De esta forma los episodios de calor se han ido sucediendo en varias localidades, «aunque no podemos hablar de olas de calor porque para eso deben tener cuatro días seguidos de temperaturas altas anómalas», explica Martín. Segura es el municipio con más episodios de calor, 44 en total, con 12 días en agosto, 10 en septiembre y 10 en octubre. «La costa suele ser más suave en temperaturas pero la estación de Hondarribia anotó un día en marzo con estas características además de 5 en agosto, 4 en septiembre y octubre, entre otros».

En cuanto al frío, el comienzo de año no fue especialmente helador hasta que llegó febrero que mostró toda su fuerza y fue cuando en Oñati se apuntó la mínima del territorio: -5º. En realidad fue un invierno «de contrastes» con semanas muy cálidas y otras muy frías. De hecho, en el Observatorio de Igeldo, el primer día del año empezó con efeméride, 21,4º de temperatura máxima. Con el termómetro en negativo se aprecian muchas diferencias entre las localidades de interior y el litoral. Zumarraga llegó a estar bajo cero en 22 ocasiones, Legazpi en 19, 18 en Segura, y en Errenteria, en la presa del Añarbe, 14. En cambio en Irun solo se anotó un día en enero, o 5 en Hondarribia.

La nieve quiso ser protagonista de los últimos días de febrero. 'Juliette' trajo un leve manto blanco hasta la playa de La Concha. Y se adueñó del interior dejando estampas de juegos de los más pequeños y algún que otro quebradero de cabeza en los mayores.