La previsión da un giro y confirma ahora buen tiempo hasta el sábado

Poco a poco, el panorama meteorológico se va clarificando respecto al tiempo del que disfrutaremos (o padeceremos) esta Semana Santa. Tras varios días de dudas, en los que los modelos que se utilizan para realizar las predicciones apuntaban al predominio del ambiente frío y lluvioso, las expectativas han dado un vuelco y ahora pintan bastante mejor: hasta el viernes, al menos, el tiempo estable y anticiclónico, con temperaturas prácticamente veraniegas, reinará en prácticamente toda la península. A partir del sábado, sin embargo, el pronóstico vuelve a quedar envuelto en la incertidumbre, aunque la balanza se inclina hacia un más que probable empeoramiento.

Quien más quien menos está pendiente estos días del tiempo que va a hacer de aquí a final de semana y la enorme dificultad que este año entraña hacer un pronóstico fiable, con cambios radicales de escenarios de un día para otro, ha alimentado las quinielas sobre si hará bueno o malo. «Es algo habitual en la primavera, que es una estación muy variable, pero en este caso el cambio es a mejor sobre lo que parecía venir», apunta Onintze Salazar, meteoróloga de Euskalmet. De hecho, la agencia vasca no se había atrevido hasta ahora a hacer una previsión ante el alto riesgo de fallo que conllevaba.

De momento, la semana ha arrancado bajo la influencia de las altas presiones situadas sobre las Islas Británicas y que garantizan «con bastante fiabilidad» un ambiente anticiclónico, seco y soleado, hasta el fin de semana. Esta previsión supone un significativo cambio respecto al que algunas fuentes apuntaban: que a partir del Jueves Santo habría que echar mano de nuevo de abrigos y paraguas.

«Sigue sin estar muy claro»

Nada más lejos de la realidad. Los meteorólogos confirman que disfrutaremos de un tiempo casi veraniego, con cielos despejados y temperaturas altas, más en el interior, donde llegarán hasta los 25 grados, y algo más frescas en la costa, con 20-22 grados de máxima debido «a que entrará la brisa». Fruto de este ambiente caluroso de las comarcas del interior se podrían formar tormentas por la tarde, especialmente mañana miércoles y el viernes. De cara al fin de semana, la situación podría ser algo más inestable «con mayor probabilidad de tormentas y un importante descenso en las temperaturas diurnas», «Pero sigue sin estar muy claro», matiza Salazar.

Este pronóstico de buen tiempo hasta el sábado es extensible a prácticamente toda la península. Con reservas, la agencia estatal, Aemet, también baraja la posibilidad de que la inestabilidad se asiente con precipitaciones en el noroeste y norte de la península mientras en el resto del territorio predominarían los cielos poco nubosos, con un descenso moderado en las temperaturas. Entre el domingo y el miércoles, Aemet augura mal tiempo en prácticamente todas las comunidades.