Virginia Giuffre, víctima de Jeffrey Epstein y el príncipe Andrés, se suicida a los 41 años

La familia de Virginia Giuffre, una de las más destacadas víctimas de los abusos sexuales perpetrados por el empresario estadounidense Jeffrey Epstein y el príncipe Andrés, ha confirmado su muerte por suicidio a los 41 años este viernes.

Giuffre, quien destacó por haber sido una de las voces más prominentes contra los abusos de Epstein con la complicidad de su socia Ghislaine Maxwell, falleció en la localidad australiana de Neergabby, donde llevaba residiendo varios años.

En un comunicado, recogido por la cadena estadounidense NBC, la familia de Giuffre se declara «absolutamente desconsolada» por su muerte, al haber sido «una fiera guerrera en la lucha contra el abuso sexual y el tráfico sexual» pero que «al final, la carga del abuso fue tan pesada que a Virgina se le hizo imposible soportarla».

Virginia Giuffre afirmó en sus demandas que era una adolescente de 16 años que trabajaba en un club del presidente Donald Trump en Palm Beach (Florida), donde trabajaba su padre, cuando en el año 2000 se le acercó la novia y socia de Epstein, Ghislaine Maxwell. Maxwell la contrató como masajista para Epstein, pero la pareja la convirtió en su sirvienta sexual, según denunció.

Según aseguró, cuando tenía 17 y 18 años la presionaron para tener relaciones sexuales con los amigos y socios de Epstein, entre los que se encontraba el príncipe Andrés, llevándola en avión privado por todo el mundo para ello.

Epstein fue arrestado en julio de 2019 por cargos de abuso sexual y tráfico de decenas de niñas a principios de los años 2000; el multimillonario se quitó la vida ahorcándose en su celda de una cárcel de Nueva York en agosto de 2019 tras una serie de «negligencias y fallos», según el Departamento de Justicia estadounidense.

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