6 trucos para hacer patatas fritas perfectas
Existen una serie de trucos y técnicas para que esta guarnición se deguste en su estado óptimo
Viernes, 25 de octubre 2019
Una de las guarniciones más habituales en los platos de nuestros restaurantes y hogares, fundamentalmente para las carnes y los pescados, son las patatas fritas. Además de casar bien con esos platos, las patatas fritas son una tentación a la que pocas personas pueden resistirse. Si bien parecen fáciles de elaborar, hacerlas correctamente implica tiempo, y, sobre todo, técnica. Debemos prestar atención a ciertos detalles, para que no nos queden blandas, demasiado tostadas o, en el peor de los casos, muy saladas. Como todos los fritos, las patatas fritas hay que consumirlas con moderación, y con los siguientes consejos quedarán inmejorables para su disfrute:
El tipo de patata influye
El éxito empieza con la adecuada selección de la materia prima. No todas las patatas son óptimas para freír. Las mejores son las que poseen la carne amarilla y una textura harinosa. Factores como la proporción de agua o de azúcar de cara variedad afecta en el resultado final.
El corte, cuestión de gustos
El corte de la patata se realiza en función del gusto de cada uno. Puede ser más fino (cuyo resultado serán, por ejemplo, las patatas tipo paja) o más grueso, dando origen a las patatas gajo, entre otras. En medio hay más opciones, ni tan gruesas ni tan finas. Lo más relevante es que sean todas más o menos del mismo tamaño, para evitar que se frían unas más que otras.
La importancia del lavado previo
Para eliminar el exceso de almidón, conviene lavar las patatas con agua fría antes de freir. Quienes prefieren que las patatas sean más crujientes, las dejaN en remojo una vez cortadas. En cualquier caso, conviene pasarlas por agua para que el resultado sea el mejor posible.
La sal, después de freír
Lo mejor es salar las patatas recién sacadas de la sartén, preferiblemente con la sal en escamas. Si se añade la sal antes de freírlas, corremos el riesgo de que la patata se ablande. Es uno de los mayores dilemas al cocinar las patatas fritas, y muchos cocineros cometen el error de salarlas previamente.
El aceite, de oliva y bien caliente
El aceite para freir patatas se recomienda que sea de oliva, y si es virgen extra mejor. Cuando se trata de comida frita, el aceite juega un papel muy importante, y por ello debemos elegir el adecuado. Si usamos una freidora, es recomendable reemplazar el aceite tras unos ochos usos como máximo, y no mezclar el nuevo con el ya utilizado. Antes de echar las patatas al aceite, éste debe ganar temperatura, hasta unos 120ºC (podemos comprobarlo tirando un trozo de pan a la sartén, si se hunde significa que el aceite ya oscila esa temperatura).
La clave está en la doble fritura
Una vez en la sartén, lo mejor es aplicar una primera fritura, para cocinar el interior, a fuego medio, y una segunda, para dorar las patatas por fuera, de manera que queden crujientes, a fuego más alto. Tras la primera, es recomendable poner las patatas en una bandeja con papel absorbente. Una vez la patata se sumerge en el aceite, se forma una capa crujiente en la superficie que se desplaza al interior.