El congreso cierra «la mejor edición en 25 años de historia»
Un total de 14.712 acreditados de 48 nacionalidades, casi 1.500 congresistas y 413 periodistas de todo el mundo han pasado por Donostia
Era un aniversario redondo y se cierra con el mejor balance. San Sebastian Gastronomika-Euskadi Basque Country ha bajado este miércoles el telón de «la mejor edición en sus 25 años de existencia, no solo por el récord de afluencia de público o por la calidad del programa y de los cocineros que han participado, sino sobre todo por la positividad que ha reinado en el ambiente durante los tres días del congreso», según la valoración realizada por la organización.
«Ha sido una edición emotiva y muy especial que ha supuesto la vuelta al espíritu fundacional, el del congreso de los cocineros, donde todos quieren estar y participar, pero además se ha demostrado que Donostia quiere seguir siendo el futuro de la gastronomía».
Los datos del congreso desvelados este miércoles refuerzan la sensación de edición récord, según los organizadores, con 14.712 acreditados de 48 nacionalidades, 1.468 congresistas y 413 periodistas de todo el mundo. En el auditorio se han servido más de 10.000 degustaciones y en la zona expositiva del Kursaal han participado más de 160 empresas.
En opinión de Benjamín Lana, el nuevo director de Gastronomika, que sustituye a Roser Torras desde ahora, «esta edición es un éxito no solo por el número de personas y qué personas han asistido. También por el espíritu que se ha vivido aquí, casi de reencuentro y casi de refundación de lo que fue la revolución de la cocina en España, que empezó en Gastronomika. Aquí ha estado todo el mundo que fue importante en ese momento. Ha sido como una reunión generacional también y podríamos decir una de las citas más importantes de la historia gastronómica. Gastronomika sale reforzada para lo que tenga que venir y seguir reivindicándose como uno de los grandes eventos del sector en el mundo».
El brasileño Atala y el valenciano Camarena se fueron a La Bretxa y cocinaron en escena su «cesta de la compra»
La última ponencia vivida este miércoles en el auditorio es una buena muestra de las posibilidades de futuro que se abren al congreso. El valenciano Ricard Camarena y el brasileño Alex Atala protaginizaron una llamada 'Jam Session' a base de producto local. Con el reto de «no ceñirnos a ningún guión, y sin esperar más que disfrutar de la experiencia de estar entre amigos y pasarlo bien en todo momento», recorrieron el martes el mercado de La Brecha para aprovisionarse de los mejores ingredientes para confeccionar «una mesa festiva del País Vasco». En un guiño juguetón construyeron un único plato con elaboraciones que mezclaron las tradiciones del Mediterráneo y el Amazonas cruzadas con la despensa cantábrica. Nigiri de naranjas con pez limón, alcachofa espigada con miel amazónica, cortado de quisquilla cruda con caldo de gambas, ostra con pimentón dulce brasileño y tucupí o suero de yogur helado, caviar y eucalipto fueron algunas de las propuestas improvisadas al alimón.
Antes la colombiana Leonor Espinosa había dado un giro social con una ponencia sobre El Pozón, un barrio degradado en Cartagena de Indias donde las cocineras se han erigido en líderes capaces de generar un impacto en sus comunidades mucho mayor que el que les ofrecen las instituciones.
El dúo Camarena-Atala cerró el congreso, pero la jornada la inauguró el chef norteamericano Matthew Lightner, al mando de Okta, un restaurante en los valles de Oregón en el que combina la creatividad con la biología y el activismo climático. «Debemos convertirnos en unos frikis de la naturaleza, para conocer todo lo que nos ofrece a nivel biológico», dijo.
Fue una jornada de nuevos nombres ya asentados para cerrar el 25 anieversario. La valenciana Begoña Rodrigo de La Salita, que no cesa en su experimento culinario, o Nacho Manzano, de Casa Marcial, que mostró su agradecimiento al congreso «porque un porcentaje altísimo de lo que soy se lo debo a Gastronomika».
