Exprimir sin exprimidor es posible si sabes cómo hacerlo

Hay exprimidores eléctricos y manuales que pueden servir de ayuda a la hora de exprimir frutas como la naranja, el pomelo o el limón y conseguir deliciosos zumos caseros. Sin embargo, son utensilios que no todo el mundo tiene en casa, debido a que ocupan espacio, o que en ocasiones no tenemos a mano por encontrarnos fuera del hogar (de vacaciones, por ejemplo).

En esos casos en los que no tenemos exprimidor, no hace falta renunciar a disfrutar de un delicioso zumo casero. Porque sí, se puede exprimir sin exprimidor. Lo único necesario es conocer ciertos trucos y técnicas a aplicar para poder hacer extraer el jugo de las diferentes frutas.

En cualquiera de los métodos que a continuación vamos a descubrir sobre cómo exprimir sin exprimidor, lo idóneo será emplear naranjas maduras y a temperatura ambiente, ya que en los frutos con estas características la pulpa es más blanda y, por tanto, el jugo más fácil de extraer. Asimismo, puede resultar de gran ayuda hacer rodar la naranja entera sobre una superficie lista y firme, ejerciendo una ligera presión, para ayudar a 'romper' las membranas y fibras internas.

Una vez sabido esto, ya estaríamos listos para exprimir sin exprimidor. Atento a las siguientes opciones y prueba y elige la que mejor se adapta a ti.

No hay mayor secreto para exprimir a mano que partir la fruta por la mitad y ejercer la fuerza. Es un proceso costoso que requiere de paciencia, aunque podremos aligerarlo si nos ayudamos de un tenedor o cuchillo para aplastar y retorcer la pulpa. El éxito de la operación requiere tanto de maña como de fuerza y ten en cuenta que, cuanto más flexible sea la corteza del fruto, más fácil será la operación.

Una técnica más sencilla y que requiere de menos fuerza es emplear varillas de batir para retorcer la pulpa y lograr extraer el jugo de la fruta. Lo que antes hemos indicado que se podía realizar con un tenedor o cuchillo, será mucho más sencillo hacerlo si disponemos de este utensilio tanto en su versión manual como eléctrico.

Las pinzas de cocina son otro gran aliado a la hora de exprimir frutas sin exprimidor. Basta con introducir una mitad de la fruta en la mitad y cerrar las pinzas por el extremo, lo que realizará presión en el fruto, logrando sacar el jugo de su interior. Si son de acero el resultado será mucho mejor que si el utensilio está hecho de plástico.

Esta técnica es válida si tenemos en casa un vaso de base robusta cuyo diámetro sea similar al de la fruta a exprimir cortada en mitades. Basta con colocar el vaso sobre un plato hondo (que servirá para recoger el líquido) y utilizarlo como si fuera un exprimidor manual, es decir, presionando la fruta sobre el perímetro del mismo.