Ortuzar alerta sobre las «aventuras en blanco y negro» que traería Bildu a Euskadi
El presidente del PNV interviene en un mitin en Barakaldo tras el ataque a Pradales y en el que también participó el lehendakari Urkullu
En la recta final de la campaña, el PNV entró de lleno al cuerpo a cuerpo contra EH Bildu. Y conscientes de que una ... alta desmovilización puede acabar perjudicándoles el 21-A, la formación jeltzale apeló directamente a la bolsa de indecisos para tratar de activar a quienes aún dudan sobre si acudir o no a las urnas, o a quienes, por el contrario, tienen claro que se acercarán hasta un colegio electoral pero todavía no se decantan por un partido en concreto. Ahí es donde Andoni Ortuzar puso el acento para tratar de decantar la balanza electoral final. «Hay que ganar hasta el último voto, hay que convencer a quien esté en la indecisión», sostuvo el presidente del EBB en el arranque de su intervención. Pero antes tuvo que dar la noticia del reprobable ataque con un spray de gas pimienta que sufrió Imanol Pradales. «Este tipo de comportamientos, de sucesos, nos tienen que llevar como sociedad a la reflexión de si todo esto que estamos viviendo, de estirar, de tensionar, de crear división y crispación, es el camino para una sociedad como la vasca y, desde luego, en opinión del PNV, ese no es nuestro camino», sostuvo el líder del partido jeltzale con rostro compungido y de preocupación.
Ortuzar continuó después con el guion que tenía previsto y defendió la gestión del PNV: «¡Claro que todo es mejorable y perfeccionable en la vida! Pero la Euskadi de hoy merece la pena; es un buen país para vivir y el grado de progreso y de bienestar que hemos alcanzado es muy alto», aseguró el líder jeltzale frente a los discursos «agoreros».
Ahí fue cuando entró al ataque contra EH Bildu, aunque Ortuzar no mencionó directamente las siglas de la coalición soberanista: «¿Quién nos dice que todo este desarrollo, todo este progreso está garantizado para siempre? No lo está. Lo que hoy tenemos es fruto de muchos años de trabajo, de mucha gente dedicada a que las cosas se hicieran bien», se felicitó. «El progreso y el desarrollo –continuó– depende mucho del gobierno que haya, y ese gobierno hoy solo lo garantiza el PNV» porque «el resto», dijo «son aventuras que nos devolvería a la Euskadi en blanco y negro».
Previamente a Ortuzar era el lehendakari quien tomaba la palabra. Iñigo Urkullu insistió en que este próximo el domingo la sociedad vasca tendrá que elegir entre «dos modelos» y fue entonces cuando confrontó las políticas del PNV y las de EH Bildu: «El modelo de gobierno PNV de colaboración público-privada y pacto o el modelo de la improvisación y la intervención; de respeto a la pluralidad o de imposición de la uniformidad; de la memoria y el respeto o la amnesia y el olvido; de cogobernanza real con las instituciones vascas y gobernanza colaborativa con entidades y colectivos representativos o el asamblearismo y el control social; el modelo PNV humanista y de justicia social o la involución marxista revolucionaria».
El propio Pradales también intervino en el mitin. Minutos antes de sufrir la agresión, el candidato del PNV se subió al atril en Barakaldo para alertar de los «radicales cambios a ciegas», en alusión velada a EH Bildu, que se pueden producir a partir del 21 de abril en Euskadi. «No vaya a ser que luego nos llevemos una sorpresa desagradable y no haya vuelta atrás...», avisó.
«Cuidado con quien nos invita ahora a cambiar a ciegas la casa que hemos construido con tanto esfuerzo y sacrificio. Su anuncio inmobiliario es que su vivienda es amplia y con buenas vistas, pero no dice más, no adjunta ni una fotografía que lo acredite», sostuvo Pradales, que lanzó una pregunta directa: «¿Cambiaríais acaso vuestra casa sin haber visto la otra?».
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