Miren Gorrotxategi: «Decir que mi elección es un dedazo de Iglesias es despreciar a nuestra gente»

–Se le ve exultante...

–Estoy muy contenta, sí. Pero también con el vértigo propio de quien tiene por delante un reto importante.

–Su victoria fue contra pronóstico; en Podemos Euskadi siempre había ganado la candidata oficial.

–Es verdad que era contra pronóstico porque, generalmente, quien está ya en la dirección y promueve una candidatura tiene más posibilidades de ganar. Pero esto demuestra que la militancia ha decidido el cambio.

–¿A qué achaca este vuelco?

–Es lo que nuestras bases han querido. Han participado 3.800 personas y, de ellas, un 56% decidió votar a nuestra candidatura y apostar por el cambio.

–¿El apoyo a los Presupuestos de Urkullu pudo declinar la balanza a su favor?

–Yo creo que sí. Intuyo que es uno de los motivos que llevó a la militancia a alejarse de la dirección.

–Su candidatura criticó que la anterior dirección «apretó poco» a un PNV que «se fue de rositas».

–Habría que haber apretado más al PNV. Está claro. Y cuando el Partido Nacionalista decidió disolver el Parlamento y convocar elecciones, la sensación de tomadura de pelo fue muy fuerte.

–¿Entiende la dimisión en bloque de la dirección actual?

–Yo no lo esperaba, y la verdad es que me ha dado mucha pena porque creo que aquí no sobra nadie. Pero espero que todavía habrá oportunidades de trabajar juntos y volver a acercarnos.

–¿Usted intentó acercarse a ellos, les tendió puentes?

–Sí, claro. Cuando iniciamos la campaña de las primarias ya les propusimos que, si salíamos ganadores, compartiríamos las portavocías y crearíamos espacios de decisión más abiertos para sumar a las distintas sensibilidades. Lo hicimos desde el primer momento y lo mantuvimos hasta el final.

–¿En qué situación se encuentra el partido a cinco semanas de las elecciones?

–Ahora se duplicarán las jornadas de trabajo de muchísima gente. Pero estamos con mucha ilusión porque tenemos la oportunidad de organizar el partido como nos gustaría, a nuestro modo.

–¿Las heridas entre las distintas familias que conviven en el partido son incurables?

–Creo que no. Yo he promovido otras candidaturas y he perdido muchas veces, pero siempre me he levantado y he seguido adelante, remando junto a mis compañeros. A nadie le gusta perder, pero te recompones y sigues adelante. Porque lo importante es el proyecto, y estar en segunda línea en lugar de en primera no es motivo para abandonar. Hay que seguir una y otra vez.

–¿Piensa incluir en su candidatura a miembros de las otras para limar asperezas, como lo hizo Lander Martínez en la dirección?

–Hablaremos con ellos, pero ya han tomado su decisión. Quien quiera reincorporarse sabe que puede hacerlo. Mientras la lista permanezca abierta, claro que pueden sumarse. Aunque si Lander y su equipo han decidido marcharse también hay que respetar su voluntad.

–¿Estaba dispuesta a continuar con él como secretario general?

–Sí. De hecho, no podía imaginar que la dirección actual fuera a dimitir.

–Como candidata a lehendakari, ¿se plantea aspirar a secretaria general de Podemos Euskadi?

–En este momento no contemplo esa posibilidad. Por lo que recogen nuestros estatutos sería posible, pero no está en mi cabeza. En todo caso, estas decisiones no se toman de manera individual.

–¿Vendrá Pablo Iglesias a arroparle en la campaña electoral?

–Precisamente mañana (por hoy) voy yo a Madrid a arroparle a él en un acto. Claro que se lo pediré.

–Ahora su prioridad es «dejarse la piel» para forjar un eje de izquierdas con PSE y EH Bildu para desbancar al PNV. ¿Quién lideraría ese bloque?

–Probablemente estas dos fuerzas tendrán más reticencias para acercarse, por lo que el liderazgo de esa unión nos correspondería a nosotros, a Podemos. Y luego, en función de la correlación de fuerzas, ya se verían las posiciones que podría ocupar cada uno. Pero la labor de puente nos correspondería a nosotros.

–El PSE gobierna cómodo en coalición con el PNV...

–Sí. No es una tarea fácil.

–Y en un eventual acuerdo con EH Bildu, ¿pondría líneas rojas?

–Al contrario. Lo que tenemos que buscar son las zonas comunes y forjar los acuerdos en base a lo que nos une.

–Si no sale adelante ese bloque de izquierdas, ¿Podemos volverá a hacer oposición al PNV?

–Si no dieran los números, tendríamos que estar en la oposición. Pero trataríamos de empujar al PNV a tomar las decisiones menos acordes con la línea neoliberal y más hacia las propuestas de justicia social. No obstante, no se trata de hacer oposición porque sí, dependerá de las propuestas.

–¿La sensación de que Pablo Iglesias ha podido influir en su designación puede hacer que la campaña vasca se 'españolice'?

–Quien me ha puesto a mí como candidata a lehendakari han sido nuestras bases, no Pablo Iglesias. El 56% de la militancia vasca ha decidido que sea yo. Decir que eso es un dedazo de Madrid es despreciar a la gente de Podemos.

–Pero usted hizo hincapié en que era la candidata de Iglesias para imponerse a Lander Martínez.

–Hicimos hincapié en que nosotros siempre habíamos mantenido una trayectoria política leal a las propuestas estratégicas y políticas de Pablo Iglesias.

–¿Y Lander Martínez no?

–Hubo ocasiones en que no se mantuvo en esa línea.

–¿David Soto, concejal en Irun, será cabeza de lista por Gipuzkoa?

–Sí. Será él.