Mendia reivindica la izquierda «útil» para «acordar» y dejar a un lado la crispación

Una izquierda «útil», «dialogante» y capaz de llegar a acuerdos con el diferente. Ese fue el mensaje principal que envió Idoia Mendia en el arranque de una campaña electoral atípica que culminará el próximo 12 de julio.

La candidata a lehendakari del PSE-EE inició su particular carrera hacia la Lehendakaritza rodeada de los principales dirigentes y candidatos al Parlamento y arropada por la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo. Un acto en Bilbao repleto de estrictas medidas de seguridad para evitar los contagios en el que Mendia incidió en la necesidad de dejar a un lado la confrontación y la crispación y trabajar de la mano con el resto de fuerzas políticas e instituciones para dar «soluciones a los problemas de la ciudadanía». Una idea que previamente también lanzó Eneko Andueza, candidato por Gipuzkoa, que pidió un Gobierno Vasco «leal y que trabaje codo con codo con el Gobierno de Madrid». A juicio de la secretaria general del PSE, Euskadi necesita «respuestas serias y no programas hechos con retales». Por eso, tendió su mano al resto de partidos y reconoció que «solos» no se podrá salir de la crisis que ha provocado el coronavirus. «La pandemia nos ha dado un baño de humildad y nos ha enseñado que solos no somos nada. Es necesaria la cooperación y la colaboración», insistió. Así, puso en valor la «responsabilidad» del PSE para «reconstruir» Euskadi. «Los socialistas ofrecemos a los vascos un equipo con capacidad de acordar y plantear soluciones» y hacer frente a los retos de Euskadi. Unos desafíos que cuentan, según expuso Mendia, con la «mejor herramienta» para afrontarlos: un Estatuto de Gernika «reforzado» y un presidente del Gobierno, Pedro Sánchez «que cree en el autogobierno vasco».

Mendia, en todo caso, interpeló a las fuerzas nacionalistas vascas a no entrar en debates identitarios. «Si alguien pretende llevar al Parlamento la bronca que algunos practican en Madrid, si alguien pretende devolvernos al bucle de las identidades y a confrontar gobiernos -advirtió-, solo perderán los ciudadanos vascos». «Lo que Euskadi necesita es un plan de rescate social, no un plan de salvación nacional», manifestó.

La vicepresidenta Calvo recaló en Euskadi en su primera visita fuera de Madrid desde que se decretó el estado de alarma, según reconoció. Y durante su intervención no escatimó en críticas hacia la posición que ha adoptado la derecha española durante la crisis, «una derecha que ha aprovechado este momento para ir a la yugular del Gobierno (...) y una utraderecha peligrosa», según definió.La 'numero 2' de Sánchez, que hizo una defensa de la «diversidad territorial» de España, reconoció que al PSOE «nos gusta el Estatuto de Gernika y nos gusta que se cumpla».