Neobancos, qué son y en qué se diferencian de los bancos tradicionales

Un neobanco es una entidad de nueva generación, a veces llamada fintech, por su aprovechamiento de la tecnología y el entorno digital. Se vale de todo lo online para realizar operaciones financieras, desde abrir una cuenta hasta gestionarla desde una aplicación. Su oferta de productos se basa en cuentas bancarias y tarjetas, aunque ofrece otros servicios.

El Observatorio eCommerce lo define de la siguiente forma: «Los neobancos son entidades bancarias que usan la filosofía 'fintech' (tecnología financiera). Pero las empresas' fintech' no son entidades bancarias, solo son intermediarios entre el banco y los clientes».

Sin embargo, hoy en día, los bancos al uso también exprimen el entorno digital para ofrecer sus servicios al cliente. De hecho, es la tendencia en la que estamos inmersos en los últimos años: un ajuste de costes por la vía del recorte de bastantes servicios físicos brindados a los usuarios.

La primera distinción es por pura necesidad: el prefijo neo se debe a que estas entidades no son bancos en el sentido más estricto de la palabra: algunos de ellos carecen de una licencia bancaria de entidad de crédito, que sí tienen las cajas o bancos como Banco Santander, BBVA o ING. Nacen como startups nativas digitales (fintech) y algunas de ellas, con el tiempo, consiguen la licencia, que les permite abrir el abanico de servicios y productos que ofrecen.

Una vez un neobanco logra esta licencia bancaria de entidad de crédito y pasa a operar con ella, evoluciona a challenger bank, un banco como los tradicionales en cuanto a prestaciones, servicios, control…, pero con una operatividad 100% virtual y digital. Su filosofía son las comisiones reducidas, los productos adaptados a cada cliente y la transparencia.

Los neobancos son 100% digitales: se apoyan en la tecnología para ofrecer una experiencia digital a los clientes. Tanto la contratación como la operativa se realiza totalmente desde internet, vía app. Frente a buena parte de los bancos al uso, no piden una vinculación obligatoria a los clientes.

Todas las operaciones y transacciones se hacen 'online' y la apertura de productos es 100% digital sin necesidad de papeleo. Hay bajos o nulos costes de mantenimiento y los usuarios están prácticamente libres del pago de comisiones. La ausencia de sucursales físicas les permite trasladar la eficiencia de costes al cliente en forma de tarifas y tasas de interés más bajas. Las aplicaciones son fáciles o intuitivas que operan a través de los móviles y que son el gancho para los nativos digitales.

La banca tradicional ofrece una amplia variedad de productos, como depósitos, cuentas de ahorro o fondos de inversión, por ejemplo. Los neobancos, por su parte, además de cuentas y tarjetas, ofrecen servicios como transferencias internacionales baratas, pagos en otras divisas sin comisiones, reintegros en cajeros extranjeros sin coste, operativa con criptomonedas…

Los neobancos que consiguen licencia bancaria (challenger bank) pueden ofrecer productos de ahorro, financiación y tarjetas igual que cualquier otro banco tradicional, solo que en procesos 100% digitales.

Sí. Tanto los neobancos con licencia de Entidad de Dinero Electrónico (EDE) como los que cuentan con la licencia completa, la de Entidad de Crédito, tienen una serie de garantías. Aunque, es cierto que son los últimos las que brindan más seguridad, ya que el dinero depositado en la cuenta está protegido por el Fondo de Garantía de Depósitos. Este organismo protege el saldo de los ahorradores hasta 100.000 euros por entidad y titular.

Como decíamos, la licencia de Entidad de Dinero Electrónico también ofrece garantías. Esta licencia permite a las compañías que la ostentan emitir dinero electrónico, así como gestionar otros medios de pago como tarjetas o transferencias. De ahí que los neobancos, a pesar de no ser bancos como tal, puedan ofrecer cuentas, tarjetas, transferencias o adeudos a sus clientes. La regulación actual establece que las EDE deben poner a salvo el dinero de sus clientes, ya sea mediante cuentas separadas, activos seguros como depósitos o pólizas de seguro. Además, para constituirse como tal deben contar con un equipo idóneo y un capital mínimo.

Los neobancos se han abierto paso durante los últimos años. Estos son algunos de los mejores neobancos que se pueden contratar en el Estado: N26, Revolut, ImaginBank, Bnext y Myinvestor, bunq, Nickel, Monese, Wise, Rebellion.