Los (otros) grandes culpables de que tu consumo de electricidad se haya disparado

El precio de la luz hoy sigue desbocado. Y el gasto provocado por el consumo de los electrodomésticos en el hogar, también. Pese a que hace ya un año que el Gobierno puso en marcha un primer decreto para amortiguar la tendencia al alza de los precios de la energía, la realidad es que el coste de la electricidad no ha hecho sino incrementarse, algo que se escapa del control del consumidor, muy a su pesar.

Por ello, conocer las tarifas de la luz y los precios de la electricidad hora a hora ayuda cada día a planificar la puesta en marcha de los electrodomésticos en el hogar. En otras palabras, si lo hace en las horas con tarifas más baratas el consumidor pagará menos por activar la lavadora, encender la placa de inducción o pasar la aspiradora.

Un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios muestra bien a las claras el importante coste que genera en el consumidor este incremento en el coste de la electricidad. El informe señala que una familia española consume anualmente entre 3.500 y 5.700 kWh. Es decir, un precio medio de la luz de 0,30 euros / kWh. conlleva que tenga que pagar cada año entre 1.000 y 1.700 euros.

Eso sí, el consumidor tiene en su mano varias soluciones para reducir el consumo de luz y, por consiguiente, abaratar su factura a final de mes. Por un lado, el consumo de la electricidad de un hogar depende en buena medida de la cantidad de aparatos que haya encendidos a la vez, al igual que el uso que les dé (no es lo mismo poner la secadora una o tres veces al día). Por otro, es esencial controlar la eficiencia de los aparatos eléctricos, ya que los que cuentan con una etiqueta A necesitarán menos cantidad de electricidad para funcionar que los que tengan una B, una C o una D. A ello se añade que, por ejemplo, un uso eficiente de un lavavajillas (con un programa ECO) puede reducir a la mitad el consumo de luz. E ídem de ídem sucede con aparatos eléctricos como la secadora o la lavadora.

Más allá de la tarifa de la luz que tengamos contratada, la OCU indica también cuáles son los electrodomésticos que más consumen en nuestro hogar:

La secadora es el electrodoméstico que más gasta de media. Y es que ponerla en marcha cuatro veces por semana puede hacer que el consumo ascienda a 25.680 Wh. cada mes. Imprescindible en época invernal, si contamos con un modelo eficiente -o la activamos solo en momentos concretos- el coste puede reducirse fácilmente a la mitad.

El lavavajillas se mantiene como el segundo aparato eléctrico que más electricidad requiere. Suponiendo que se use a diario, el gasto asciende a 22.710 Wh. Al igual que con la secadora, con un modelo muy eficiente el precio disminuiría considerablemente.

El frigorífico es el único electrodoméstico del hogar que permanece encendido las 24 horas del día. Su consumo en un mes puede ascender a los 20.250 Wh., de ahí que contar con un modelo especialmente eficiente sea esencial.

Dando por sentado que ponemos en marcha tantas lavadoras como secadoras (4 a la semana), el gasto que conlleva su uso asciende a 16.544 Wh. al mes. Siendo un electrodoméstico esencial en el hogar, los de bajo consumo y los programas ECO pueden reducir el gasto notablemente (la OCU estima que puede bajar a los 7.296 Wh.).

Su uso varía mucho de uno u otro hogar, pero lo cierto es que en función de la antigüedad y la eficiencia del modelo en cuestión, el consumo puede variar bastante. Aunque no lo parezca, un televisor encendido durante cuatro horas al día genera al mes un consumo de luz medio de 10.320 Wh. Y sin el extra añadido del 'stand by'.

Las vitrocerámicas y el microondas son otros dos grandes devoradores de electricidad en el hogar. Por ejemplo, calentar 2 litros de agua a 90 grados en una placa de inducción (más eficiente que una vitrocerámica) llega a consumir hasta 238 Wh., mientras que descongelar en el microondas 500 gramos de carne conlleva un consumo de 63 Wh.

El estudio de la OCU no se olvida de un electrodoméstico ausente en muchos hogares pero imprescindible en otros: las estufas eléctricas. Y es que aquellos que no cuenten con calefacción central, verán incrementada muy significativamente su consumo energético mensual si les toca poner en marcha sus calentadores, cuya potencia puede variar de los 1.500 a los 3.000 W.

Por todo esto, el alto consumo que conlleva el uso de los electrodomésticos en el hogar hace que el consumidor tenga que realizar un buen uso de los mismos si quiere que su factura de la luz a final de mes no se dispare.

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• Organización de Consumidores y Usuarios (OCU)