El empleo comienza a desacelerarse en Gipuzkoa por la ralentización de la economía

Si ponemos el foco en los dos territos vecinos, tanto Bizkaia como Álava arrojan cifras en verde en estas dos variables, sumando entre ambos 4.500 nuevos ocupados a cierre de 2022, pero el mal comportamiento guipuzcoano deja el cómputo de Euskadi en una pérdida de 7.700 empleados y una tasa de paro del 8,66%, apenas dos décimas superior que hace un año.

De regreso de nuevo a nuestro territorio, se aprecia que el sumidero por el que se ha perdido empleo el último año lo encontramos en los servicios, que arroja una fuerte caída de 19.200 trabajadores, mientras que industria, agricultura y construcción registran alzas de 3.000, 100 y 3.900 empleados, respectivamente.

Xabier Zabala, miembro del gabinete de Estudios de ELA, sostiene que «a pesar de que en el primer semestre del 2022 los datos relativos al mercado laboral de Euskadi eran buenos posiblemente por el impulso del turismo, en este último trimestre se han estancado o incluso empeorado. Podríamos estar viendo ya cómo la economía ha comenzado a ralentizarse. Nuestras previsiones laborales para este año no son nada positivas, todo lo contrario».

Otro de los expertos consultados por este periódico que encuentra en la ralentización de la economía la explicación a estos números en rojo de ocupación y paro en Gipuzkoa y Euskadi es Massimo Cermelli, profesor de Deusto Business School. «La desaceleración de la economía se ha dejado notar en los últimos meses del año, sobre todo en el mercado laboral y en diferentes encuestas como la EPA o la PRA. Podemos decir que ya estamos inmersos en una ralentización de la economía que también hará sus estragos en este primer trimestre» del año recién iniciado.

Esa es la cara menos amable de los datos de la EPA. Y es que, en contra de lo que se desprende de otras estadísticas oficiales (el Eustat y la Seguridad Social hablan de mejoras en el empleo guipuzcoano) dadas a conocer recientemente, la encuesta del INE refleja un pinchazo del empleo.

Precisamente desde la patronal Adegi, su director de Innovación y Competitividad, Patxi Sasigain, habla de esta paradoja y ven la botella en Gipuzkoa medio llena. Sasigain explica que la EPA se trata de «una encuesta que tiene en cuenta una muestra tan pequeña» que no es tan representativa del mercado laboral de Gipuzkoa, por lo que él se ciñe a los datos de registro de afiliación. Sasigain aseguró tras los datos de desempleo y afiliación a la Seguridad Social que «2022 ha sido un año extraordinariamente bueno para el empleo por el impulso de la contratación indefinida».

Raúl Arza, secretario general de UGT-Euskadi, comparte la misma tesis que Sasigain y asegura que «uno de los problemas que tiene la EPA es que se trata de una encuesta. Prefiero basarme en datos reales de afiliación. Gipuzkoa es una de las provincias que tiene una base media de cotización más altas, y también hay que poner en valor el aumento de la contratación indefinida».