Ibon Zugasti: «Tomar decisiones supone hacer renuncias y asumir los riesgos»
El director de Prospektiker asegura que las compañías guipuzcoanas «van a tener que abordar pronto el proceso de incorporar nuevos perfiles»
«Estudiamos cuáles son las tendencias que vienen para ayudar a nuestros clientes en sus planes de futuro». Ibon Zugasti está al frente de Prospektiker, ... una consultora que ayuda a las empresas y los territorios en sus estrategias con el valor de saber «qué está por llegar al mercado».
-¿Cuál es la labor de Prospektiker para con sus clientes?
-Hoy en día las organizaciones deben ser ambidiestras. Tienen que saber gestionar bien su estrategia a corto, medio y largo plazo. Nuestra labor se centra en este apartado. Ayudamos a que las empresas y los territorios construyan un proyecto bien definido y coherente, de modo que el éxito no resulte efímero, sino continuado en el tiempo y lleve a un liderazgo.
-Uno de los puntos fuertes de Prospektiker es el estudio y conocimiento de las tendencias. ¿A qué deben estar atentas las empresas guipuzcoanas?
-El cambio tecnológico va a marcar el futuro de las compañías. La tecnología siempre ha ido evolucionando, pero ahora lo hace a mayor velocidad. Esto va a provocar que las empresas demanden nuevos perfiles para incorporar a sus equipos, un cambio que se va a desarrollar con gran celeridad. En este aspecto, en Gipuzkoa, y también en Euskadi, vamos a tener que abordar un proceso de adaptación muy importante en las próximas décadas.
La empresa
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Año de fundación: 1987. La empresa donostiarra tiene actualmente en plantilla a ocho trabajadores.
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Actividad: consultoría. Instituto especializado y focalizado en el ámbito de los estudios y diseño en estrategias de prospectiva.
-¿De qué manera ofrecen un servicio de calidad a cada empresa?
-Cada proyecto lo desarrollamos a medida del cliente. Aquí reside uno de nuestros valores y el motivo por el cual Prospektiker ha cumplido ya más de 30 años. Desde el principio hasta el final, nuestros esfuerzos se dirigen a entender las necesidades del cliente. No se trata de una tarea sencilla. Somos flexibles y nos guiamos de nuestra experiencia para dar con la clave. Luego, con ese conocimiento damos una respuesta integral a cada compañía.
-¿Qué elementos son clave para ofrecer ese buen servicio?
-En una empresa como la nuestra, dedicada al sector servicios, únicamente vale contar con un equipo altamente cualificado. Somos personas que estamos en constante reciclaje. Tenemos un aprendizaje permanente, nos adaptamos a las necesidades y tenemos una mentalidad abierta. Esto lo acompañamos con rigor a la hora de encarar cada proyecto.
-¿Cómo llevan a cabo ese reciclaje continuo?
-Cada proyecto nos sirve para aprender y como lección para futuros retos. También es muy relevante para nosotros la colaboración en redes y con aliados, tanto a nivel local como internacional. Por ejemplo, formamos parte de Millennium Project, una iniciativa muy relevante a nivel global.
-Prospektiker es una filial de LKS, ¿qué valor aporta esa colaboración?
-Nos permite afrontar los proyectos con una mayor fortaleza, ya que podemos construir equipos mixtos más amplios y que den respuesta a las necesidades de los clientes de manera más rápida y adecuada.
-No solo ejerce de gerente en Prospektiker, también cumple como director de desarrollo territorial en LKS. ¿Cómo compagina ambas funciones?
-Son dos compañías del mismo grupo y esto facilita mi tarea, ya que buscamos sinergias. Pero me exige tener una buena planificación de mi trabajo. Saber cuánto tiempo necesito dedicarle a cada cosa y priorizar. A mí me ayuda mucho contar con un buen equipo. Dispongo de 14 personas que no me exigen estar pendientes de ellas.
-¿Cuáles son las claves para motivar a su equipo?
-A las personas hay que darles libertad para que crezcan y se orienten en su propio desarrollo profesional. Hay que darles flexibilidad y los instrumentos que necesitan para desarrollar su labor. También considero importante establecer una organización participativa para que la gente entienda que sus ideas y opiniones se tienen en cuenta. Sirve para que se sientan parte de un proyecto.
-¿Cuándo supo que quería dedicarse al ámbito de la dirección estratégica?
-Durante la carrera de Empresariales. Frente a otras especialidades como la contabilidad o el marketing, a mí lo que más me motivaba era la planificación estratégica. Me gustaba poder analizar cómo va a ser el futuro y desarrollar estrategias para afrontar ese camino. En la universidad analizábamos casos y era una faceta que me agradaba.
«Trabajar en dos empresas me requiere buena planificación del día a día»
-Pero, ¿el mundo profesional no es como el universitario?
-En la realidad todo resulta mucho más complejo. Tomar decisiones supone hacer renuncias y siempre te queda la duda de si has elegido de manera correcta.
-¿Qué es lo más duro de su puesto de trabajo?
-Mi puesto me requiere mucha dedicación. Mi profesión me resta mucho tiempo para temas de ocio, la familia o relajarme.
-¿Qué le motiva de su trabajo?
-Cada proyecto que afronto es nuevo. Esto me lleva a tener que estar continuamente cambiando. En este trabajo huyo de la monotonía, porque nunca haces lo mismo.
-¿Hay alguna experiencia que le haya marcado?
-Guardo con especial cariño la primera reunión a la que asistí dentro de la red Millennium. Fue en Boston en 2010. Conocí a profesionales de alto nivel y referentes en la planificación estratégica de la prospectiva. Me impactó mucho. Me llevó a tener otra visión del mundo, gracias a personas que viajan mucho, tienen conocimientos internacionales y responsabilidades gubernamentales.
-¿Algún consejo que haya recibido y no lo olvide?
-Hay que ser tenaces. Cuando tienes un proyecto en mente, que además lo has compartido con otras personas, hay que centrarse en ello. Cualquier persona que ha sacado adelante un proyecto sabe que se requiere mucha dedicación y sacrificio. Pero, cuando pasa el tiempo y compruebas que se llega a buen puerto, entiendes que merece la pena dedicarse a ellos en cuerpo y alma.
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