La reforma fiscal de Sánchez equiparará los tipos más altos del IRPF a los de Gipuzkoa
Las rentas por encima de 180.000 euros tributan al 49% desde el pacto de Bildu y PSE en 2012 | El Gobierno pretende elevar la recaudación con un aumento de la presión fiscal sobre aquellos contribuyentes con más ingresos
La reforma fiscal que plantea Pedro Sánchez equiparará los tipos marginales más altos del IRPF del Estado a los de Gipuzkoa, que ... aplica un 49% de retención a las rentas por encima de los 180.000 euros tras la subida acordada en 2012 por Bildu y el PSE -el Concierto Económico brinda autonomía fiscal a las Haciendas vascas-. El Gobierno tiene como objetivo elevar la recaudación tributaria mediante una subida de impuestos, especialmente para los contribuyentes que más ingresos generan -en su caso a partir de 130.000 euros-, que pretende poner en marcha a partir de 2020.
En concreto, el Plan de Estabilidad 2019-2022 que el Gobierno de Pedro Sánchez pactó con Unidas Podemos y que envió a comienzos de mes a la Comisión Europea, contiene una previsión de ingresos extra de 5.654 millones de euros para el año que viene mediante una subida de impuestos y contempla que la presión fiscal -el peso de la recaudación sobre el PIB, excluyendo tasas y otros ingresos- suba del 35,1% registrado en 2018 al 37,3% en 2022, lo cual equivale a 2,2 puntos del PIB o, lo que es lo mismo, unos 26.000 millones de euros adicionales -siempre sobre la base del PIB nominal de 2018-.
Esto significa que la recaudación tendrá que crecer muy por encima del aumento del PIB, fruto en parte de la recuperación económica -creación de empleo e incremento de sueldos y beneficios empresariales-, pero también de las subidas de impuestos. Esos 26.000 millones de euros se traducirán, por tanto, en el pago de unos 1.000 euros extra al año por contribuyente en el año 2022.
El aumento de la presión fiscal estatal afectará, sobre todo, a las rentas más altas y también a las grandes empresas, ya que en el impuesto de Sociedades se aplicará un tipo mínimo del 15% sobre la base imponible positiva para las multinacionales o las empresas que facturen más de 20 millones de euros. Entre las medidas tributarias destaca la subida de dos puntos del tramo máximo del IRPF (47%) para los contribuyentes que ganen más de 130.000 euros. Es decir, que las rentas altas, unas 90.000 personas de los más de 19 millones de contribuyentes, pagarán un gravamen máximo del 47% en lugar del 45% al que tributan actualmente. Este tramo aumentará en cuatro puntos para los que declaren más de 300.000 euros al año, que deberán tributar al 49% con la reforma estatal.
Subida de impuestos
Por lo tanto, ese aumento de cuatro puntos para los contribuyentes que más ingresos declaran equipararía los tipos más altos del Estado a los de Gipuzkoa, que los modificó en 2012 tras la reforma pactada entonces por Bildu y el PSE. Esa subida de impuestos acordada por los dos partidos exigió que los que declaraban más de 150.000 euros tributaran al 49% frente al 45% que lo venían haciendo hasta entonces. En realidad, la coalición abertzale pretendía que las rentas más altas del territorio lo hicieran al 50%, pero finalmente el acuerdo adoptado entre los dos partidos quedó en un punto menos, una decisión que Bizkaia y Álava no secundaron -su tipo más alto del IRPF se quedó entonces en un 45%-.
Las claves
-
Reforma fiscal Elevará dos puntos (47%), a las rentas superiores a 130.000 euros, y otros dos a partir de los 180.000
-
Afectados 90.000 contribuyentes verán incrementarse su presión fiscal en dos puntos y 31.550 en cuatro
-
Gipuzkoa 1.514 personas presentaron en 2016 una base liquidable superior a los 150.000 euros
-
País Vasco En 2015 un acuerdo entre el PNV, el PSE y el PP exportó a Bizkaia y Álava la tabla guipuzcoana
No tardarían en subirse al carro. A finales de 2013, PNV, PSE y PP dejaron fuera de juego a Bildu alcanzando un pacto fiscal que extendió a todos los territorios el grueso de la reforma fiscal implementada en Gipuzkoa. De esta manera, Bizkaia y Álava aplican desde 2014 el tipo marginal del 49% para las rentas más altas, un aumento de la presión fiscal que coincidió entonces con una bajada generalizada de impuestos del Gobierno de Mariano Rajoy -antes los había subido-, cuya rebaja de 2014 para los contribuyentes estatales dejó a Euskadi con el tipo marginal más alto de todo el Estado. Los tramos y tipos de la tarifa general del IRPF estatales se redujeron notablemente -sobre todo para rentas bajas, pero también medias y altas-, situando el máximo en el 45% en 2016, frente al 49% vasco de entonces -que aún se mantiene-.
Volviendo al terreno local, pese a su escaso número relativo, los contribuyentes guipuzcoanos que más ganan representan una parte sustancial de los ingresos de Hacienda por IRPF cada año. Según los últimos datos consultables del Departamento de Hacienda y Finanzas de la Diputación de Gipuzkoa, 1.514 contribuyentes presentaron en 2016 una base liquidable superior a los 150.000 euros. Un grupo de personas, por tanto, muy reducido y que apenas representa el 0,4% de las más de 375.000 declaraciones totales que se presentaron en ese ejercicio.
Devueltos 27 millones de las prestaciones de maternidad
La Hacienda foral de Gipuzkoa ha devuelto hasta la fecha 27 millones correspondientes al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de las prestaciones por maternidad que los contribuyentes guipuzcoanos, tanto madres como padres, reclamaron por las retenciones que se les aplicaron entre los años 2014 y 2017. En octubre del pasado ejercicio el Tribunal Supremo declaró esas ayudas exentas de tributación. Un mes más tarde, el fisco foral puso en marcha el mecanismo para devolver esas facturas no prescritas. Antes de concluir diciembre ya se habían recuperado las primeras cuantías y, además, el pasado 22 de enero la institución decidió extender la exención también a las prestaciones por paternidad. Los contribuyentes guipuzcoanos que quieran recibir la devolución deben presentar la pertinente solicitud, consistente en un formulario que deben rellenar con su nombre, dirección, número de DNI y el año por el que se solicita la rectificación de la liquidación del IRPF. El documento está disponible en la página web de Hacienda (www.ogasuna.eus), en las oficinas forales o en la plataforma Zergabidea.
Por contra, la aportación de este colectivo resulta más que relevante en lo que a ingresos para el fisco foral se refiere. Así, si la cuota líquida resultante para todos los contribuyentes de 2016 en Gipuzkoa se elevó hasta los 1.628,4 millones de euros, esos algo más de 1.500 mayores tributantes del territorio tuvieron que hacer frente a una factura de 163,7 millones de euros. Esto es, uno de cada diez euros que el fisco guipuzcoano ingresa por IRPF, sale de los bolsillos del 0,4% de la población del territorio que cuenta con las rentas más altas.
De los 1.514 guipuzcoanos que presentan una base liquidable superior a los 150.000 euros, 445 de ellos declaran unos ingresos entre esa cuantía y los 180.000 euros, de forma que el tipo máximo que se les aplica es del 47%. Sin embargo, al resto -1.069 contribuyentes- sí que se les llega a fijar el último tramo del gravamen, que desde 2012 asciende al 49%. Concretamente, en este ejercicio a los que presenten una base liquidable superior a los 182.190 euros se les aplicará ese tipo marginal en la medida que les corresponda.
En estos momentos, ese tipo marginal del 49% en el IRPF de las Haciendas vascas se sitúa como el mayor de todo el Estado, solo superado por Navarra, donde el último tramo a partir de los 300.000 euros de base liquidable está gravado al 52%. En el resto del territorio común, ningún tipo marginal supera al de Euskadi, aunque el abanico de tramos que se aplican por comunidades es prácticamente infinito.
El año que viene, con la reforma fiscal que plantea el Gobierno del PSOE, la situación variará sustancialmente y los tipos nominales más altos del IRPF en el Estado se equipararán a los de Gipuzkoa aunque los tramos seguirán manteniendo diferencias.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión