Los precios de los alimentos repuntan al 10,1% en Euskadi

Ninguno de los 23 productos que recoge el INE registran descensos en su precio en el comparativo interanual en el País Vasco. El azúcar sigue disparado y cuesta un 57,8% más que hace un año, aunque modera su incremento en un 1% respecto a junio. La leche es el segundo alimento que más se ha encarecido (18%), seguido muy de cerca por las patatas y sus preparados (15,5%), el aceite (13,9%) y la carne de cerdo (13,5%). «Este comportamiento es debido a que los precios de las frutas y los aceites y grasas han aumentado este mes, mientras que descendieron de forma considerable en julio de 2022», indicaron desde el organismo.

En lo relativo a la comparación de julio con el anterior mes (que figura también en el gráfico adjunto), las frutas han subido un 6,6% este mes, y los aceites y sus derivados un 4,6%. En esta estadística hay disparidad. Sube también el pescado fresco y congelado (3,2%), la carne de ovino (1,4%) y la de ave (0,6%). Se abarata, por el contrario la carne de vacuno (-1,1%) y porcino (-0,4%) o las legumbres y hortalizas frescas (-3,4%).

A pesar de que la comparativa todavía con 2022 resulta desfavorable, la reducción del IVA en varios productos está conteniendo, de forma desigual, el coste para las familias de gran parte de los alimentos. En lo que va de año, de enero a julio, periodo en el que se han aplicado estas medidas anticrisis, el precio de la carne de ovino en Euskadi se ha reducido un 4,3%; la leche ha bajado un 2% (el IVA de la leche se encuentra en el 0%); los productos lácteos lo hacen un 1,7%, y el pescado fresco y congelado desciende un 0,3%. En la otra cara de la moneda nos topamos con la subida del 11,5% de las frutas frescas; el alza del 9,6% del agua mineral, refrescos y zumos, o el café, cacao e infusiones (6,9%).

Este encarecimiento también se traslada a la inflación general en el País Vasco, que marca un 2,6% en el séptimo mes del año tras repuntar tres décimas en este último mes. Los sectores más inflacionistas en términos interanuales –además de los Alimentos y bebidas no alcohólicas con el ya citado ascenso al 10,1%– son Bebidas alcohólicas y tabaco (7%); Ocio y Cultura (7,8%); Hoteles, Cafés y restaurantes (5,9%); Menaje (5,7%); Otros (5,5%); Comunicaciones (4,3%); Vestido y Calzado (2,6%); Medicina (2,1%) y Enseñanza (1,9%).

En el conjunto del Estado, el IPC también aumentó un 0,2% en julio en relación al mes anterior, y elevó cuatro décimas su tasa interanual, hasta el 2,3%, debido, principalmente, a la subida de los precios de carburantes y también al encarecimiento de los alimentos, que escalaron cinco décimas hasta el 10,8%. Con el dato definitivo de julio, la inflación retoma los ascensos y pone fin a dos meses consecutivos de caídas que llevaron al IPC en junio al 1,9% –su menor nivel desde marzo de 2021– por el encarecimiento de los carburantes y los paquetes turísticos en comparación con los precios de hace un año.

Las alzas siguen así comiéndose el presupuesto de unos hogares que siguen haciendo malabares para llegar a fin de mes sin variar sus hábitos de consumo. Y eso que la rebaja del IVA aprobada por el Gobierno en enero para determinados productos básicos ha impedido que el encarecimiento de los mismos sea todavía mayor, tal y como ha puesto de manifiesto esta semana Competencia, en un informe en el que da su respaldo a la actuación de los supermercados con la medida.

Si se toman como referencia los datos de julio, se observa un comportamiento dispar entre los alimentos afectados por la medida. Por ejemplo, la rebaja del IVA del 10% al 5% que se aplica sobre el aceite de oliva y las pastas alimenticias. En el caso del primero, no solo es una de las partidas que más ha subido en los últimos 12 meses, sino que en julio también se encareció un 5% y en lo que va de año sube un 15,8%. El efecto sí se ha dejado notar más en las pastas alimenticias, que pese a subir un 0,6% en julio y un 2,5% respecto a julio de 2022, bajan un 1,2% en lo que va de ejercicio, con el plan del IVA ya en vigor.

Por su parte, productos básicos sobre los que se eliminó por completo el gravamen, también siguen registrando subidas en lo que va de año, aunque es cierto que moderadas. Incluso la harina baja un 1,7%. El pan, el queso y los huevos suben un 1,2%, un 2,2% y un 3,%, respectivamente desde que la medida entró en vigor.

A pesar de esta nueva subida, sigue siendo una de las tasas más bajas de inflación de toda la UE, manteniéndose cerca del objetivo de precios del BCE (2%). Pero eso no implica que los hogares no estén sufriendo por el alza de precios. Es más, de las 200 partidas que el INE toma como referencia para calcular el indicador, apenas 26 presentan caídas respecto a hace un año, siendo transporte (47,7%) y electricidad (41,9%) los que más caen.

La vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, exigió este viernes de nuevo una mayor contundencia del Gobierno sobre los márgenes empresariales. «Hay que proteger a la ciudadanía», señaló la líder de Sumar.