Movilización contenida por el Primero de Mayo

Los manifestantes cumplieron y respondieron al llamamiento de las distintas centrales cumpliendo con nota con las medidas de distanciamiento social. En el caso de Donostia, además de las tres movilizaciones convocadas el mediodía por los principales sindicatos ELA, LAB y CC OO y UGT en conjunto, otras marchas recorrieron sus calles respaldadas por centrales como CNT, ESK o STEE-Eilas.

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) validó el jueves las restricciones de desplazamiento derivadas del cierre perimetral de los municipios más afectados por el Covid-19, por lo que las movilizaciones convocadas en la capital guipuzcoana se tuvieron que limitar a vecinos de la capital. A las 11.30 arrancaron en el centro de Donostia, en el Boulevard y en Alderdi Eder respectivamente, las convocatorias de ELA y de CC OO-UGT. Este año, como ya es habitual, tampoco ha habido movilización conjunta de todos los sindicatos vascos.

LAB, por su parte, tenía convocada su movilización a las 12.30 en el Puente de Santa Catalina, y celebró otra veintena de concentraciones en otras localidades del territorio.

Las reivindicaciones en la cita de este sábado son de sobra conocidas. Los sindicatos reclamaron que se cumplan algunas promesas que quedaron aplazadas por la pandemia. La derogación de la reforma laboral es una de ellas, pero además reclaman más cambios en las políticas públicas. Los sindicatos nacionalistas, por su parte, también apelaron a la necesidad de «cambios» con eslóganes como 'Es tiempo de cambio', por parte de ELA, y 'Aldaketa da aukera! Por un cambio de rumbo', por parte de LAB.

Los líderes de los cuatro sindicatos mayoritarios coincidieron en Bilbao, donde se celebraron las manifestaciones más multitudinarias.

En medio de un ambiente festivo y repleto de banderas y pancartas, Mikel Lakuntza, el secretario general de ELA -el sindicato mayoritario en Euskadi-, defendió que es hora del cambio. «Con la pandemia nuestras reivindicaciones toman más fuerza que nunca. No estamos todos por las prohibiciones de movilidad, pero no nos van a callar», destacó Lakuntza y pidió un aplauso para los trabajadores esenciales.

Defendió además que ese reconocimiento debe ir acompañado de acciones: «El lehendakari dice que no es momento de derogar la reforma laboral ni de hacer una reforma fiscal en la que paguen más los que más tienen. Si no hay cambios habrá recortes», señaló.

En ese sentido, el sindicato se muestra preocupado ante las condiciones a las que estarán sujetos los fondos europeos. «Se movilizarán millones de euros que irán a parar a grandes multinacionales a cambio de retrasar la edad de jubilación y de rebajar las pensiones», denunció.

Lakuntza también tuvo palabras para el Gobierno Vasco a quien criticó por su inacción ante los despidos colectivos en empresas como Tubacex y Aernnova y por «ponerse de perfil» en operaciones como la compra de los terrenos de La Naval o de Euskaltel. «No hay estrategias de empleo. Aquí la única estrategia es la de fomentar la especulación», criticó el dirigente de ELA.

Por su parte, la central busca una salida de la crisis «con más derechos y que no deje a nadie atrás, que no sea como la de 2008», aunque señaló que «no hay mesas» para discutir estas cuestiones.

CC OO y UGT Euskadi marcharon de forma conjunta bajo el lema 'Ahora toca cumplir'. En el primer tramo de la manifestación en Bilbao avanzaron con la pancarta del revés, como protesta por la sentencia del TSJPV. En su intervención, la secretaria de CC OO, Loli García, destacó la necesidad de impulsar un modelo económico y social más justo. Durante la pandemia «los trabajadores han sostenido a la sociedad» y, por ello, es momento de «subir el Salario Mínimo Interprofesional, defender el sistema público de pensiones y eliminar la brecha de género».

El secretario general de UGT Euskadi, Raúl Arza, también defendió que «es hora de cumplir con la clase trabajadora» y pidió acabar con la temporalidad. La central también apuesta por poner al día la agenda social pendiente, «subiendo el SMI y derogando la reforma laboral y la de las pensiones».

En la bilbaína plaza Zabalburu, la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu aseguró que «se debe apostar por una alternativa ecológica y feminista» ante un sistema social y ecológicamente insostenible. Es hora, aseguró, de una «huelga general» que impulse la transformación.

En ese camino, la central está dispuesta a «buscar consensos» porque auguran «más recortes» en forma de «reformas en las relaciones laborales, en las pensiones» o a través de no «reforzar» los servicios públicos. La central, en cambio, defiende la necesidad de «más inversión en sanidad y servicios públicos de cuidados», una demanda que pudo leerse en numerosas pancartas durante la marchas convocadas por esta central. «También es fundamental derogar la reforma laboral y llevar a cabo una reforma fiscal. No se quiere abordar, pero sin ella habrá recortes», aseguró Aranburu.