Elena Estomba: «Los hoteles de Gipuzkoa también estamos en la UCI»

Los responsables de la asociación Hoteles de Gipuzkoa han presentado este miércoles un balance de la actividad hotelera en lo que llevamos de año, tan marcado por el brutal impacto del Covid, así como de las previsiones con la que afrontan el resto del 2020 y de las medidas necesarias para hacer frente a la situación que viven las empresas del sector. Elena Estomba, presidenta de la asociación, y Paul Liceaga, director de asociaciones sectoriales de Adegi, han expuesto los datos de la actividad reciente y de las próximas expectativas en la sede de la patronal guipuzcoana.

Tras más de cuatro meses en los que los establecimientos han permanecido cerrados como consecuencia de las restricciones sanitarias, la ocupación en los siete primeros meses del año en los hoteles de Gipuzkoa ha sufrido una reducción del 47% respecto al mismo periodo del año anterior. Con lo cual, tanto Estomba como Liceaga han concluido en el que el invierno se augura «penoso» para unos negocios que terminará el año con «grandes pérdidas».

El sector de la hostelería emplea a 22.338 personas en Gipuzkoa, de las cuales 2.500 pertenecen al subsector del alojamiento. Los hoteles del territorio prevén un descenso en su facturación del 80% respecto al 2019. Liceaga ha precisado que entre 2015 y 2018, con el turismo viviendo un auge, durante los ocho primeros meses del año la facturación por alojamiento alcanzaba de media un 68% de la cantidad anual. Y en 2020, marcado por el coronavirus, la facturación media por servicios se sitúa en torno a un 52% menos que la del año pasado y un 45% por debajo de la media de los cinco años previos.

En conclusión, Estomba ha asegurado que los hoteles de Gipuzkoa «también estamos en la UCI». Incluso han afirmado que cuatro hoteles del territorio se están planteando cerrar sus establecimientos de forma temporal ante el poco movimiento que prevén de aquí a final de año. La comparecencia también ha servido para que la asociación demande a las instituciones una serie de demandas en clave laboral y fiscal para relanzar su actividad y proteger su supervivencia.

Respecto a la primera cuestión, tras alabar la prórroga de los ERTE hasta el próximo 31 de enero, han solicitado que se extiendan al menos hasta el 30 de abril y que «se exoneren al 100% las aportaciones a la seguridad social de los trabajadores afectados». Entre las medidas de carácter tributario, los hoteles de Gipuzkoa piden «eliminar o reducir de forma proporcional las tasas e impuestos que se devengan o debieran abonarse durante el periodo en el que no se preste el servicio debido a la crisis sanitaria y las restricciones derivadas de la misma».

Asimismo, y previa aprobación de aplazamientos, solicitan «modificar las ordenanzas locales para el establecimiento de criterios conjuntos para establecer beneficios, bonificaciones, exenciones sin garantías en las ordenanzas fiscales en relación con los tributos de exacción obligatoria». También, y a nivel estatal, reivindican ampliar el plazo de moratoria hipotecaria. Los hoteles de Gipuzkoa quieren que el plan de ayudas institucional contenga medidas de exención, bonificación y aplazamiento de toda clase de impuestos y pagos a cuenta que debe contemplar todos los tributos: tasas de basura, IBI, IAE, Impuesto de Sociedades, IVA reducido...