Los guipuzcoanos se ahorrarán 62 millones en 2023 gracias a las medidas antiinflación
La nueva deflactación del 2% anunciada el viernes pasado y el bono fiscal de 200 euros supondrán un alivio para los bolsillos de los contribuyentes
Más dinero en el bolsillo de todos los ciudadanos cada mes para combatir en la medida de lo posible el impacto de una inflación que ... está haciendo mella en los contribuyentes del territorio. Las haciendas vascas seguirán ajustando el IRPF para paliar el impacto de la subida de precios sobre los ciudadanos y deflactarán los tramos de renta del impuesto un 2% el próximo año. Esta nueva deflactación se acordó el pasado viernes en el CVF, y este lunes fue defendida por el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, tras comparecer en la Comisión de Instituciones, Gobierno y Reglamento de las Juntas Generales de Gipuzkoa junto al diputado de Hacienda y Finanzas, Jokin Perona.
Mediante esta deflactación y el bono fiscal de 200 euros, la Hacienda foral hará que los guipuzcoanos se ahorren otros 62 millones de euros en impuestos gracias a estas medidas antiinflación. «Sumando las medidas que tomamos en julio, la inversión total que va a realizar la Hacienda foral es de 146 millones de euros en dos años, y tres de cada cuatro irán destinados a quienes ingresan menos de 35.000 euros al año», señaló Olano. «Es una medida clara y directa, que de forma objetiva deja claro dónde están nuestras prioridades», defendió el diputado general.
La Hacienda guipuzcoana adopta estas medidas en un contexto en el que la recaudación de este año alcanzará la cifra récord de 5.638 millones, un 5,2% más de lo previsto inicialmente. También para el año que viene estima unos ingresos cercanos a los 6.000 millones.
En consecuencia, los 88 consistorios de Gipuzkoa dispondrán este año de la citada cantidad para sus gastos e inversiones y también para reducir su deuda. Será la cuarta vez en la historia –tras el 2018, 2019 y 2021– que ese Fofim rebasa los 500 millones, aunque para conocer las cifras definitvas habrá que esperar al CVF del próximo mes de febrero, cuando se llevará a cabo la liquidación definitiva del presente ejercicio. El año que viene por su parte, la dotación del Fofim superará por primera vez los 600 millones, ya que se repartirán 609 millones.
Según explicó el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, esta propuesta «está abierta a revisarse» y aumentarse como ocurrió este año que se deflactó de salida un 1,5% y en agosto se incrementó otro 4%. Sobre la cuantía para el 2023, Azpiazu señaló que ese 2% responde a la previsión de que la inflación subyacente –la que mide el precio excluyendo la energía y los productos frescos– llegué el año que viene al 3%.
El impacto de las medidas aprobadas este año y el siguiente por el ente foral alcanza los 146 millones
Este nuevo paquete de medidas antiinflación se unen a las adoptadas en el pasado mes de julio, cuando el lehendakari, Iñigo Urkullu, junto a los diputados generales de Gipuzkoa, Álava y Bizkaia anunciaron seis medidas para inyectar más dinero en el bolsillo de los contribuyentes. Ese muro de contención frente a la presión del IPC tenía como clave de bóveda la deflactación de todos los tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas en un 4%. Medida que se hizo efectiva en septiembre pero que es retroactiva desde enero de este año. En el caso de Gipuzkoa, el ahorro total para los ciudadanos (y, por ende, el consiguiente recorte de la recaudación fiscal para las arcas forales) será de 84,6 millones de euros este año. De esa cantidad, 44,8 millones corresponderán a esa ventaja universal ligada a la deflactación del IRPF y los restantes 39,8 millones a la deducción aprobada por los tres territorios. Ahora, a esos 84,6 millones de ese primer plan de choque que impactará este año en el bolsillo de los contribuyentes, hay que sumarles los 62 millones anunciados este lunes por el diputado general.
«La crisis es muy profunda»
En una entrevista radiofónica concedida este lunes por Azpiazu, el consejero de Economía y Hacienda quiso poner en valor las medidas aprobadas por Euskadi para frenar el impacto que la inflación está teniendo en el bolsillo de las familias más desfavorecidas. «Todas las ayudas son necesarias ante la inflación que está golpeando muy fuerte a mucha gente y a muchas familias. El Gobierno Vasco está ayudando porque es muy necesario para las familias que lo están pasando peor. La crisis es muy profunda y el problema de la inflación es muy grave, por lo que debemos hacer todo lo posible entre todos para los que lo necesitan».
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