Gernika, Hiroshima y el violín ruso-ucraniano
El lehendakari visita en Tokio una exposición de dibujos infantiles sobre el bombardeo sobre la villa vizcaína
El lehendakari, Iñigo Urkullu, de visita estos días en Japón, visitó ayer en la embajada española en Tokio una exposición que bajo el título 'Kids ... of Gernika' recoge varios dibujos de grandes dimensiones (en realidad, las misma que las del cuadro de Pablo Picasso) realizados durante los últimos veinte años han realizado niños de distintas ciudades de mundo con el bombardeo de la villa vizcaína y un mensaje de paz y esperanza entre los pueblos como 'leit motiv'.
Acompañado del embajador, Fidel Sendagorta, y del agregado cultural de la embajada, Jesús Sanz, Iñigo Urkullu pudo contemplar los dibujos realizados por pequeños de la propia Gernika, así como de Hiroshima (a donde viaja hoy la comitiva vasca para visitar el Museo de la Paz y hacer una ofrenda floral a las victimas del bombardeo), Nagasaki,Tokio, Bucha (Ucrania), Nueva Guinea, Austria o de Irlanda. Imágenes que, según explicaron los responsables de la muestra, quieren servir de «mensaje de esperanza para extender la cultura de la paz entre los niños y niñas del mundo».
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'Kids of Gernika' es una ONG sostenida por fondos privados japoneses que, como detalló su máximo responsable, el señor Watanabe, fue creada en 1955 con motivo del 50 aniversario de la bomba de Hirosima.
Como colofón a la visita, la legación vasca pudo disfrutar de un concierto de violín ofrecido por Yasuzuka Canon, quien interpretó tres piezas: el Himno a la Paz de Pau Casals, una pieza compuesta con motivo del terrible terremoto que sufrió Japón en 2011 y el txoria txori de Mikel Laboa. Mientras sonaba la música, la artista Aka León realizó un cuadro en directo que simbolizaba la paz.
La anécdota emocionante y que en cierto modo cerraba un círculo llegó después, cuando charlando con la madre de la intérprete desveló que el violín que tocaba su hija había sobrevivido al bombardeo de Hiroshima. Más aún, el instrumento fue propiedad de un maestro ruso que sobrevivió al brutal ataque con la primera bomba atómica y había sido construido por un luthier ucraniano en 1920.
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