Fraude fiscal

'TicketBai' atrae a 2.000 voluntarios en Gipuzkoa de los 60.000 contribuyentes que deben adoptarlo

El sistema de facturación que conecta las cajas registradoras con la Hacienda foral para evitar el fraude fiscal pasará a ser obligatorio a partir del 1 de enero de 2022

Imanol Lizasoain

San Sebastián

Lunes, 31 de mayo 2021, 06:35

La digitalización ha llegado para quedarse en los diferentes estamentos del Estado. Con el paso de los años, el papel y el bolígrafo están quedando ... relegados a un segundo plano, y ha sido el ordenador y los diferentes 'software' los que han tomado ventaja en la sociedad actual. Precisamente un software de facturación es lo que empresas y autónomos guipuzcoanos deberán tener de forma obligatoria en sus respectivos negocios a partir del 1 de enero de 2022. De momento, este sistema ya ha sido activado de forma voluntaria desde el arranque del presente ejercicio, con 2.000 contribuyentes inscritos y 3.000 facturas emitidas. En el territorio existen entre 55.000 y 60.000 contribuyentes que ejercen actividades económicas en el territorio y a los que la diputación foral espera llegar con este sistema.

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Hablamos de TicketBai –en adelante TBAI–, un proyecto compartido entre las tres Diputaciones Forales y el Gobierno Vasco que tiene como objetivo evitar el fraude fiscal y establecer una serie de obligaciones legales y técnicas, de modo que, a partir de su entrada en vigor, todas las personas físicas y jurídicas que realicen una actividad económica deberán utilizar un software de facturación.

Los distintos programas de facturación se deberán adaptar para que se genere un fichero, con toda la información tributaria necesaria para el control de la actividad, justo antes de la expedición de cada factura. Una vez emitida, el fichero se enviará de forma automática a cada Hacienda. En la factura, el cliente podrá ver que se está utilizando TBAI, ya que aparecerá un código especial y un QR, con la información necesaria para poder comprobar que la factura está bien emitida.

TicketBai arrancó de forma voluntaria el pasado 1 de enero con el objetivo de animar a los contribuyentes a que se fuesen sumando al proyecto. Para ello, el ente foral estableció una deducción del 60% en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y en el Impuesto de Sociedades, con un límite de 5.000 euros, para resarcir de los gastos que se acometan para adaptarse el sistema, como la compra de software, ordenadores, terminales de punto de venta (TPVs)... Esta bonificación solamente será valida hasta noviembre de este año, aunque si el contribuyente no tiene base imponible suficiente como consecuencia de la pandemia, tiene opción de aplicar la deducción en los 30 años venideros. «Si llevamos este incentivo a pie de calle, cualquier negocio que invierta 1.500 euros tendrá derecho a una deducción de 900 euros», aseguró la portavoz foral, Eider Mendoza, durante el mes de marzo. Actualmente, existe un entorno de pruebas en el que 500 contribuyentes se encuentran testando alrededor de 200 softwares homologados, con los que se han emitido ya unas 20.000 facturas.

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La medida no supone un gran quebradero de cabeza para grandes y medianas empresas pero, piensen en el carnicero o pescatero de su barrio y la báscula que utilizan para pesar los diferentes alimentos. Tiempo ha que estos comerciantes emitían la factura correspondiente a sus clientes en papel y boli. Ahora, la mayoría de ellos ya disponen de una pequeña computadora que imprime los tickets digitalmente, pero la inversión que se ven obligados a realizar para instalar un nuevo software –y también el hardaware correspondiente– para la implantación de TicketBai supone un desembolso que afecta tanto a sus bolsillos como a sus pequeños negocios, sobre todo tras más de un año de pandemia en el que pocos negocios puede presumir de unos ingresos cuantiosos.

La inversión mínima para implementar TBAI oscila entre los 1.200 y los 3.000 euros

Desde el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), órgano especializado del Colegio Vasco de Economistas (CVE), su presidente, Miguel Ángel Calle, sostiene que «aunque puede parecer un sistema novedoso, hay numerosos países, no solo de la Unión Europea sino del mundo entero, que ya lo tienen implantado. Ya en el año 2013 la OCDE publicó un informe denominado 'Supresión electrónica de ventas: Una amenaza para los ingresos fiscales' que recomendaba a los países que implantaran un sistema de emisión de facturas de estas características». Calle también destaca que «el mayor cambio que se va a notar es la imposibilidad de modificar las facturas. En la actualidad, hay contribuyentes que después de enviar la factura al cliente, negocian algún aspecto del precio y en vez de emitir una factura rectificativa –que es lo que marca el reglamento– modifican la original y la vuelven a mandar. Esta práctica, que no esconde ninguna elusión fiscal, está muy extendida, pero no está permitida. Después de implantar TicketBai, ya no será posible realizar este movimiento».

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Preguntas frecuentes

  • ¿En qué consiste? Se conectan las cajas registradoras de los establecimientos con los sistemas de la Hacienda foral.

  • ¿Cuál es el objetivo? Evitar el fraude fiscal y tener un mayor control sobre locales que registran cobros en efectivo y garantizar al consumidor que recibirá un ticket por cada compra.

  • ¿Cuándo entra en vigor de forma obligatoria? El 1 de enero de 2022 deberán implantarlo los profesionales de gestión tributaria. El 1 de marzo, se irán incorporando las actividades empresariales que prestan servicios a empresas (jurídicos, financieros y contables, técnicos...) así como las actividades profesionales relacionadas con el ambito sanitario, agrícola, industrias de la aeronáutica, transporte y comunicaciones, comercio y hostelería, industrias manufactureras... El 1 de mayo el comercio al por menor, la hostelería y el sector del hospedaje. El 1 de octubre, la construcción, promoción inmobiliaria, transporte y servicios recreativos, culturales y personales. La fabricación, el comercio al por mayor, telecomunicaciones, financieras y artistas serán los últimos (1 de diciembre).

  • ¿Qué tipo de programa habrá que usar? El software del dispositivo desde el que se emitan las facturas o los tickets debe estar certificado, ya sean ordenadores, cajas registradoras o TPVS.

  • ¿Cómo funciona? Una vez emitida la factura, un fichero se enviará de forma automática a cada Hacienda. En la factura, el cliente podrá ver que se está utilizando TBAI, ya que aparecerá un código especial y un QR, con la información necesaria para poder comprobar que la factura está bien emitida.

  • ¿Qué sanciones lleva su incumplimiento? Los autónomos o empresas que lo incumplan tendrán una multa de un 20% de la facturación del ejercicio anterior con un mínimo de 20.000 euros. Si se trata de un acto puntual, la sanción será de 2.000 euros por cada transacción incumplida.

Víctor Etxeberria, socio codirector del área fiscal de la consultora Sayma, asegura que «los contribuyentes aún no están preocupados por tener que adoptar el nuevo sistema de facturación. Han pasado un año complicado y actualmente tratan de renacer en términos económicos. Quizás, a partir del último trimestre del año y con la obligación de adherirse a partir del 1 de enero de 2022, los comercios y autónomos aceleren el proceso».

Por su parte, Eugenio Martínez, abogado y asesor fiscal de la consultora Norgestión, coincide plenamente con su compañero de Sayma. «No nos han llegado demasiadas incidencias a nuestro despacho referentes a la instalación de TicketBai. Este año es un periodo voluntario. Cuando el tiempo se nos eche encima, quizás surjan más problemas».

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Un 60% es la deducción que ha establecido el ente foral en el IRPF y Sociedades para resarcir de los gastos de adaptarse a TBAI

La bonificación del 60% en el IRPF y en el Impuesto de Sociedades, con un límite de 5.000 euros para resarcir de los gastos que acometan los contribuyentes, no parece una medida que aliente a los cerca de 60.000 guipuzcoanos que desarrollan su actividad económica en el territorio. «Durante el último año, la mayoría de los pequeños comercios han atravesado por un año malo o muy malo. Una deducción del 60% no es ninguna ayuda si apenas han tenido ingresos en sus respectivos negocios. Y es que un pequeño comercio tendrá que acometer una inversión de entre 2.000 y 3.000 euros para adoptar TicketBai. Una subvención, teniendo en cuenta los diferentes tramos de ingresos de cada empresa, sería una opción más justa para todos los contribuyentes», asegura Etxeberria.

Por su parte, el presidente del CVE asegura que «la inversión a realizar, para la mayoría de los contribuyentes, no debiera ser muy elevada. No obstante, hay dos perfiles de contribuyentes cuyo coste se puede disparar. Uno de ellos es el de la empresa con un software propio de facturación, cuya adaptación para TicketBai será a medida y, por lo tanto, cara. El otro grupo de contribuyentes con posibles altos costes son los comercios que tengan que cambiar de TPV o báscula, para poder cumplir la normativa y poder firmar digitalmente las facturas en tiempo real, así como su envío a la hacienda correspondiente. No serán inversiones enormes, pero teniendo en cuenta su tamaño y el año que acaban de atravesar, pueden ser relevantes». En relación a si la deducción del 60% es suficiente o no, Calle manifesta que «como deducción es una de las más altas que existen hoy en día. Solo determinadas inversiones en I+D llegan a esos niveles de bonificación».

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Desde Norgestion sostienen que «la primera dificultad que encontramos radica en que todos los contribuyentes deben estar conectados por medios telemáticos, lo que se traduce, en primera instancia, en tener una conexión a internet. En una empresa, esta tesitura no supone un gran problema, pero no ocurre lo mismo si ponemos el foco en el carnicero o el frutero de barrio, puesto que la inversión puede rondar de media los 1.200 euros».

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