Hacienda registra un aluvión de peticiones de jubilados por el error en el IRPF de su pensión
Extrabajadores del Metal se suman a los de banca para exigir el cobro de la compensación por haber tributado de más, mientras el fisco recuerda que hay de plazo hasta el 30 de junio para reclamar
Numerosos jubilados del Metal se han sumado a los más de cinco mil extrabajadores de la banca para reclamar a la Hacienda guipuzcoana una ... compensación por haber tributado de más en el IRPF por un error reconocido por la Agencia Tributaria. El fisco foral guipuzcoano está viviendo en las últimas semanas un aluvión de consultas y peticiones de mutualistas y antiguos trabajadores para solicitar el reintegro de esas cantidades, que de media ascendían a unos 2.500 euros.
Las consultas y reclamaciones ante la Hacienda de Gipuzkoa, que es la competente en nuestro territorio, se han disparado a raíz de la publicación en DV de que el fisco foral había comenzado a compensar este error tras una sentencia del Tribunal Supremo. Una resolución judicial que dio la razón a los jubilados y asumió que quienes cotizaron a la Mutualidad Laboral de Banca hasta 1978 habían tributado al 100% en vez de al 75% por lo que deben poder reclamar las cantidades indebidamente cobradas.
Ante esta situación, Diputación hace un llamamiento a la calma y evitar precipitaciones, ya que hay de plazo hasta el 30 de junio de 2024, es decir, medio año más por delante, para hacer la reclamación en las oficinas de la Hacienda guipuzcoana.
Más de cinco mil personas habían reclamado las devoluciones a principios de diciembre y Hacienda había resuelto 1.500 expedientes, según datos de Diputación, tanto a favor de los reclamantes como en contra. El movimiento, en un principio, estaba bastante circunscrito a los jubilados de banca que habían trabajado antes de 1978. Pero Diputación aseguró que se estaban analizando sectores de naturaleza similar, con mutualidad con las mismas características. En este sentido, uno de los sectores que más reclamaciones y consultas en Hacienda está realizando es el de antiguos trabajadores del Metal. Un colectivo históricamente importante en Gipuzkoa por el peso de la siderurgia y la industria. A raíz de conocer la casuística de la banca se han disparado las consultas por parte de jubilados del Metal. Otros sectores afectados en mayor o menor medida son los de pesca, construcción o artilleros.
La cantidad de dinero a percibir depende de varios factores, como son el tiempo de cotización de la mutua laboral y la vida laboral de cada uno de los pensionistas. Y es que la cuantía variará en función del jubilado, ya que hay algunos que empezaron a cotizar en los años 50 y por lo tanto tienen mucha parte de su vida laboral en la que realizaron aportaciones a antiguas mutualidades y otros empezaron a trabajar en los 70, cuando éstas estaban a punto de extinguirse. Este mecanismo de pensiones que funcionaba en la banca o el metal fue modificado en 1978.
Los mutualistas pueden reclamar los últimos cuatro años, que son los que no habrían prescrito, igual que ocurre con el plazo de Hacienda para reclamar deudas tributarias. En este sentido, el plazo de cuatro años empieza a contar desde el día siguiente a que finaliza el plazo de presentación o desde el día siguiente a que se presentó el IRPF si se hizo fuera de plazo. Así, en este 2023 se podrían reclamar la renta de 2022, que es la que se presentó este año, así como las de 2020, 2021 y 2019 si se presentaron en plazo. El resto quedaría fuera.
La razón de fondo está ligada al mecanismo de pensiones que tenía el sector de banca precisamente hasta finales de 1978, ya que se basaba en una mutualidad a la que realizaban la totalidad de sus aportaciones para el cobro futuro de las pensiones. En 1979 esa mutualidad quedó extinguida, la Seguridad Social se hizo cargo de las nuevas aportaciones y también del pago de las pensiones, y una disposición en la ley del IRPF –también en las normas forales de la Comunidad Autónoma Vasca–, determinó en 1998 que esas personas tenían derecho a aplicar una exención sobre el 25% de sus pensiones. La razón era evitar una doble imposición, ya que una parte de la pensión que cobran procede de las aportaciones que hicieron a la Mutualidad, que no había gozado de exención previa.
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