«Entiendo a los camioneros en huelga, pero a los arrantzales nos mata»

– Por la huelga del transporte. Dependemos mucho del transporte. Aunque el gasoil esté caro podríamos ir a pescar y tratar de vender bien el pescado, pero sin camiones que lo transporten estamos muertos. Es primordial. Nuestro producto es perecedero, no se puede guardar.

– ¿Tanto les afecta la huelga emprendida por los transportistas autónomos de Hiru?

– Estamos viendo que muchas empresas no mueven los camiones y tampoco podemos arriesgarnos a sacar un camión y que luego haya piquetes y se pierdan 20.000 kilos de pescado.

– ¿Atisban alguna solución?

– El problema es que cuando empieza una huelga no sabes cómo termina. Y encima nosotros pescamos de temporada. El verdel pasa rápido y no vuelve. Y ya el año pasado pasó muy rápido y el anzuelo no cumplió la cuota. El verdel se nos puede ir. La anchoa más o menos puedes estar quince días parado, que aún así también está mal, pero para la pesca de anzuelo todo esto es criminal.

– ¿El alza del gasoleo cómo afecta al arrantzale?

– Estamos sumidos en la incertidumbre. Pagamos el doble de precio que el año pasado. Y claro, hay barcos que necesitan 250.000 o 300.000 litros al año, otros 80.000... así que calcula el aumento de la factura cada vez que se encarece.

– Los camioneros piden revisar el precio de sus portes para compensar el gasoil.

– El problema es que nuestro precio es en subasta pública y no podemos repercutir los alzas del gasóleo. En este sentido, entiendo sus reivindicaciones como sector, por supuesto, y les mando ánimos, pero a los arrantzales nos mata porque si no sales a pescar, no hay sueldo.

– ¿Cómo ve el futuro?

– Que pare la guerra, por el drama humanitario principalmente, y porque se va llevar por delante la economía mundial.