Siemens Energy admite un fuerte ajuste en Gamesa que define como «optimización estructural»
El consejero delegado descarta un cambio de la sede social de la compañía «por ahora»
manu álvarez
Lunes, 23 de mayo 2022, 09:56
«Actuación unida y una gestión más eficaz», ha asegurado hoy Cristian Bruch, consejero delegado de Siemens Energy, son los ejes que guían la decisión ... de esta empresa alemana de lanzar una OPA sobre la totalidad del capital de la empresa vasca Siemens Gamesa, que ya controlaban con un 67% de las acciones. Bruch no ha ocultado que habrá un proceso de «optimización estructural», que supone recortes sobre el esquema actual de la empresa vasca, aunque no ha concretado hasta dónde van a llegar. La confirmación no hace sino ratificar los temores que ya han expresado los sindicatos tras conocer la operación que, se intuye, tendrá consecuencias negativas para la implantación de Siemens Gamesa en España y en especial en el País Vasco.
«Compete al equipo directivo tomar las decisiones ligadas al mercado», ha indicado el primer ejecutivo de la compañía, para trasladar la idea de que «por ahora no está en mi agenda un cambio en la sede social» de Gamesa. Pese a ello, ha dado a entender que todo está abierto y que en el futuro se adoptarán las medidas «que sean más convenientes». El proceso de adaptación tras la integración total de las dos sociedades «es una cuestión de años, no de meses», ha aclarado.
Cristinan Bruch ha asegurado que el objetivo de la OPA es acelerar y perfeccionar el proceso de reflotamiento de Siemens Gamesa, que se encuentra en dificultades desde hace tiempo. La compañía eólica vasca tiene un rumbo complicado desde la vertiente económica. En los últimos dos años y medio la empresa ha perdido nada menos que 2.324 millones de euros, de los cuales 780 corresponden a los últimos seis meses. Las razones son variadas. Entre ellas, las penalizaciones que ha sufrido por el retraso en la entrega de parques eólicos en el norte de Europa, justificados por el mal tiempo; el aumento de costes de las materias primas que ha situado en pérdidas contratos de venta de aerogeneradores firmados hace varios años y, por último, los numerosos problemas técnicos de su última turbina, la 5X, con capacidad para generar algo más de 6 megavatios de electricidad y que era la joya de la corona para los próximos años.
Bruch ha indicado que «la porción más extensa del ahorro que se busca está en la cadena de suministros» y la segunda serán las actividades de investigación y desarrollo –que Gamesa tiene concentrada en Navarra- y que Siemens Energy quiere ahora concentrar en una «única plataforma». Y ello abre una importante incógnita, como es la posibilidad de que el centro de I+D de Gamesa absorba todas las tareas de investigación del grupo o todo lo contrario, que sean los laboratorios de la multinacional en Alemania quienes salgan ganando en el proceso. Siemens Energy ya ha anunciado que quiere tener unas sinergias, unos ahorros, de 300 millones de euros anuales a partir del tercer año. De las palabras del consejero delegado se desprende con claridad que Siemens Energy no está contenta con la estructura de proveedores que tiene Gamesa, en la que cree que hay un gasto excesivo, lo que puede incidir de forma negativa en la cadena de suministro ligada a empresas vascas.
El anuncio de la OPA y la futura exclusión de Bolsa ha encendido todas las alarmas porque ese movimiento puramente financiero y legal permite intuir otras decisiones posteriores. Todo apunta a un duro ajuste en la compañía, que afectaría sobre todo a las áreas centrales corporativas, cuyas funciones las asumiría directamente Siemens Energy. Buena parte de ese aparato corporativo está situado en las oficinas que Siemens Gamesa tiene en el Parque Tecnológico de Bizkaia. Junto a ello, existe la sospecha de que la multinacional germana puede desprenderse de su división de generación terrestre, que es la única que tiene presencia industrial en España, ya que es el foco de sus pérdidas. Ello le permitiría concentrarse en la generación marina, que es donde obtiene más márgenes. El problema para la actividad de la empresa en España es que esa división tiene todos sus recursos fuera, principalmente en Alemania y Dinamarca.
Cristian Bruch ha asegurado que Siemens Energy no tiene intenciones de desprenderse de su división de generación terrestre porque, ha apuntado, «hay numerosas sinergias entre las actividades terrestres y marinas y supone a demás un porcentaje muy importante del volumen de negocio. Lo que tenemos que hacer es gestionarlo mucho mejor», ha matizado.
En el arranque de la sesión bursátil las acciones de Siemens Gamesa se han revalorizado ligeramente para acercarse al precio ofertado por Siemens Energy en la OPA -18,05 euros por título-, lo que ha permitido que se sitúen en 17,8 euros.
Un gesto emocional hacia Euskadi
Siemens Energy es plenamente consciente de que la operación se observa con numerosos recelos desde el País Vasco, porque existe la convicción de que a medio plazo puede suponer muy malas noticias para la economía vasca. Así, se da como muy probable el recorte de plantilla en las oficinas centrales de Zamudio, un hipotético traslado de la sede social e incluso un declive de la actividad industrial. Todo ello, con una incidencia también negativa para los numerosos proveedores vascos.
Quizá por ello, el consejero delegado de Siemens Energy ha iniciado hoy su comparecencia ante los medios de comunicación, convocada para explicar la operación, con un saludo en castellano e incluso la petición de disculpas «por no poder hacerlo en euskera».
Sin embargo, en su explicación, ante los medios de comunicación, Bruch ha tenido una referencia a España en la que se ha mostrado confiado en que el «mercado en este país será importante». Una frase que traslada la idea de que Siemens Energy quiere condicionar su actividad industrial en España a las posibilidades de extender su negocio con la venta de aerogeneradores.
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