El Gobierno Vasco insinúa que entrará en el capital de Euskaltel si hace falta inclinar la balanza
La consejera Tapia recuerda que Zegona necesitaría muchos apoyos si quisiera remover los cimientos de la teleco vizcaína
El anuncio, el pasado martes, del fondo de inversión londinense Zegona de que, tal y como había advertido hace ya tiempo, superaba a Kutxabank ... como accionista de referencia en Euskaltel (con casi un 21% del capital frente a un 19,88% en manos de las kutxas vascas) sigue generando un verdadero tsunami económico y político en el País Vasco, del que apenas es perceptible una pequeña parte. Y en esa tesitura, marcada por la evidencia de que los 'tiburones' de la City van en serio, el Gobierno Vasco está jugando un papel de antipirético, rebajando la temperatura y lanzando mensajes dirigidos a intentar calmar las aguas después de que Zegona se ha convertido ya en el primer accionista de la operadora.
Si el miércoles el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, recordaba que el eventual traslado de la sede de Euskaltel (así como otras decisiones estratégicas, por ejemplo las ligadas al uso de la marca) requeriría el voto favorable de al menos el 75% del capital, este jueves la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, deslizaba un aviso a navegantes en absoluto menor.
En principio, y eso lo sabe perfectamente el Gobierno Vasco, una Administración tiene poco que decir en una cotizada. Pero no es menos cierto que Euskaltel es entendida en el País Vasco como algo más. En esa tesitura, la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia dejó claro que si hace falta que el Ejecutivo regrese al capital de la teleco naranja para conformar ese porcentaje de bloqueo del 25%, lo hará. No en vano existen instrumentos casi vírgenes (por no decir inéditos) diseñados por el gabinete de Urkullu que podrían activar esa adquisición en un tiempo relativamente corto. Tapia mantiene el argumento de que algunas cuestiones fundamentales de la vida de Euskaltel están «blindadas» en los estatutos de la compañía
Hoy día, está por ver si accionistas vascos presentes en Euskaltel podrían sumar ese cuarto del capital; aunque fuentes del mercado afirman que estarían cerca, advierten de que quizás les pudiera faltar una pequeña parte. Y es que el porcentaje de Kutxabank, sumado al que tienen algunas entidades de previsión social complementaria (EPSV), rozaría ese 25%.
En definitiva, cuando la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia reitera (yo lo hizo en estas páginas en febrero) que el Gobierno Vasco valorará la adquisición de títulos «si realmente nuestra presencia es requerida para poder garantizar una serie de aspectos», está diciendo que entrará si puede desactivar movimientos peligrosos por parte de Zegona, si es que se produjeran.
Al tiempo, la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia aseguró que el Ejecutivo «trabajará» con los accionistas de referencia para que Euskaltel siga, no solo siendo una firma con sede en País Vasco, sino creciendo e invirtiendo en él.
Pero había más mensajes para los británicos. Y es que la consejera recordó que «un 21% no es un 51%» y que «como en cualquier consejo de administración, en este se requerirán muchos consensos».
Junto a esto, Arantxa Tapia explicó que el Gobierno Vasco «trabajará» con los accionistas «de referencia» de Euskaltel para «garantizar» ese apego y desarrollo tecnológico de la firma -que juega un importante papel tractor en la digitalización de la industria- en y desde la comunidad autónoma vasca. «Es nuestro objetivo principal», dijo.
De otra parte, el nuevo secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, aseguró ayer que lo sucedido en la firma es «la crónica de una mala política» y «un fraude social».
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