«Las empresas no tienen opción; si son buenas crecen, si no, desaparecen»

- ¿Para qué cuestiones las empresas solicitan más sus servicios?

- Nuria Cancelo: Nuestras actuaciones están dirigidas principalmente a prevenir conflictos, no tanto en resolverlos; es decir, nuestra función se centra en garantizar la buena actuación jurídica de las organizaciones. Las compañías solicitan nuestros servicios en muchos ámbitos, pero principalmente para asesorar en temas relacionados con los órganos de gobierno, contratos con los clientes y conflictos entre socios. También hay que subrayar que muchas empresas familiares nos piden ayuda en lo referido a los protocolos a seguir a la hora de llevar a cabo las sucesiones al frente de las mismas, hay necesidad en atar bien todos los cabos en este ámbito. A su vez, nos ocupamos de acompañar a las organizaciones en lo referente a planes y desarrollo estratégico.

- Entonces, su labor es con los encargados de la dirección de las empresas...

- Antonio Cancelo: Efectivamente. Nosotros trabajamos principalmente con los miembros de la dirección o consejos directivos, porque necesitamos que estas personas conozcan muy bien la organización para que nos transmitan toda la información.

- ¿Cómo ofrecen un trato personalizado a cada cliente?

- N.C.: Nuestro modelo de negocio está enfocado a trabajar para pocas empresas y hacerlo de manera continuada. No tenemos intención de abarcar muchos clientes. Esta idea nos permite ofrecer a cada uno de ellos una gran implicación y dedicarles a todos el tiempo que necesiten y conseguir assí una relación de confianza que perdure en el tiempo.

- ¿Cómo se logra esa confianza?

- A.C.: Para nosotros es importante alcanzar un alto grado de honestidad con los clientes: no les decimos lo que quiere oír, si no la verdad. Les escuchamos y les indicamos la realidad de su caso tal y como es. En algunas de estas compañías incluso tenemos participación económica.

- ¿Cuáles son los retos de Cancelo Asesores?

- N.C.: Queremos seguir ofreciendo un valor añadido a nuestros clientes. Nuestros retos son los de nuestros clientes. Si a ellos les va bien a nosotros también, por lo que nuestra intención es ayudarles a crecer, que consigan buenos resultados y que esto revierta en la sociedad. También buscamos seguir disfrutando en el trabajo con las personas que queremos.

- Dos hermanos, ¿qué les llevó a crear una asesoría?

- A.C.: Tenemos muy buena relación y queríamos estar en una empresa en la que existiera un entorno que nos permitiera estar a gusto. Por otro lado, cada uno ha tenido su propia experiencia profesional y creamos esta asesoría para poner a disposición de las empresas todo lo que hemos aprendido en otras compañías.

- N.C.: Yo he trabajado en diferentes asesorías y empresas, mientras que Antonio ha ejercido diferentes cargos durante los 25 años que estuvo en una cooperativa, como por ejemplo de director de marketing o gerente de diferentes unidades de negocio. Los dos hemos adquirido muchos conocimientos y buscamos ponerlo a disposición de las organizaciones dentro de un gran ambiente.

- ¿Cómo es trabajar con su hermano?

- N.C.: Cada uno tiene sus clientes y dependiendo de las circunstancias acudimos en busca de asesoramiento a donde el otro. Yo me dedico al ámbito jurídico y Antonio al empresarial.

- A.C.: Mis clientes son más permanentes, tengo con ellos una relación más continuada. Cuando necesito consultar algo relacionado con el ámbito jurídico hablo con Nuria. Nuestra buena relación se puede apreciar también a la hora de trabajar juntos.

- ¿Qué han aprendido a lo largo de su trayectoria profesional?

- N.C.: He entendido que es importante aprender de los errores que cometen los otros para saber cómo afrontar una cuestión cuando te ocurra a ti. Además, creo que es importante equivocarse rápido. Generalmente, les damos muchas vueltas a las cosas en la cabeza y tardamos en tomar la decisión. Pero lo importante es actuar, para que si te equivocas puedas corregirlo cuanto antes. Con esto no quiero decir que no haya que detenerse un tiempo para meditar, pero no hay que dilatar la toma de las decisiones, ya que esto favorecerá que podamos hacer correcciones.

- A.C.: Yo me he dado cuenta que el tamaño de la empresa es importante. O creces o vas a desaparecer. Las compañías no tienen otra alternativa. Si llevas a cabo tu actividad bien te van a seguir comprando y vas a crecer, pero si eres malo nadie te va a comprar y vas a acabar desapareciendo. En este sentido, las empresas vascas tienen que aprender a crecer.

- ¿Cuál es la manera adecuada de hacerlo?

- A.C.: Hay que tener claro a dónde quieres ir. Toda empresa tiene que realizar mucho trabajo en los valores que quiere tener y en el recorrido que quiere hacer. Es muy importante establecer un modelo de gestión sólido que fije los retos, valores, objetivos y que se plasme cómo implementarlo todo. Creo que en esto fallamos muchas compañías y es una parte fundamental. A partir de aquí, hay que buscar que los equipos de la organización estén alineados con los objetivos y comprometidos con ellos.

- ¿Cómo debe actuar el líder en estos casos?

- A.C.: El director debe dejar hacer y delegar en sus trabajadores. Esto es complicado ponerlo en práctica, porque tendemos a pensar que 'como yo no lo va a hacer nadie'. Hay que fiarse de las personas, aunque cueste, ya que así se consigue la motivación por parte de los equipos.

- ¿Qué aspecto es clave en un líder?

- N.C.: El que está arriba en una empresa tiene que conocer la naturaleza humana; es decir, cómo van a actuar los trabajadores. Además, debe rodearse de personas de confianza para gestionar a los equipos y tener la capacidad de asumir riesgos. Por último, un líder necesita entender que los éxitos se comparten, pero que los errores siempre se van a entender que son de él.