El precio del aceite de oliva no da tregua y ya cuesta un 67% más que hace un año

Con un producto tan utilizado en las cocinas por familias y particulares, hacer la compra en un supermercado vasco sigue costando un 9,6% más que hace un año, aunque conviene resaltar que el precio de los alimentos ya acumula dos meses consecutivos de bajadas (cuatro décimas menos que en agosto) por la caída del 3,4% de las 'patatas y sus preparados' y los 'cereales y derivados'. Otros diez productos que recoge el INE como la carne de cerdo, de ave o la leche también arrojan descensos en la comparativa intermensual, aunque mucho más tímidos.

A pesar de este descenso en el coste de la cesta de la compra, la inflación general en Euskadi sube nada más y nada menos que nueve décimas, pasando del 2,7% de agosto al 3,6% actual, 3,5% en España, por la subida de los precios de la electricidad y de los carburantes. Supone encadenar tres meses seguidos de ascensos y estar casi un punto y medio por encima de la tasa más baja que alcanzó en junio (2,3%) y que le situaba ya muy cerca del objetivo de inflación del BCE (2%). En este contexto, con unos tipos en su nivel más alto (4,5%) desde mayo de 2001, familias y empresas ya sufren la política monetaria restrictiva del supervisor europeo en sus bolsillos (alimentos, hipotecas, ventas al exterior...). Todo ello en puertas de que a final de año el Gobierno central pueda suprimir las ayudas como las rebajas del IVA a los productos básicos. Es por ello que el Ejecutivo vasco decidió aplicar un nuevo ajuste del 2,5% en las tablas del IRPF para contener la inflación. La subyacente, que excluye alimentos frescos y energía, se redujo en septiembre tres décimas y marcó la menor tasa desde junio de 2022, pero sigue muy por encima de la inflación general al llegar al 5,8%.

De vuelta de nuevo a nuestra lista de la compra, ninguno de los 23 productos que recoge el INE registran descensos en su precio en la comparativa interanual. El azúcar sigue liderando la tabla con un encarecimiento del 49,4% respecto a hace un año. En los datos difundidos en Euskadi el 'oro líquido' viene en el grupo 'aceites y grasas', junto a otros productos como la mantequilla, la colza o el aceite de girasol. Este grupo se ha encarecido un 38% en el último año, y es el primero que más ha subido respecto al mes anterior (8,3% en septiembre frente a un 7,3% de alza en agosto).

Andalucía es el mayor productor de aceite de oliva de España, con una cuota de entre el 70 y el 80% del total. Desde el sindicato Asaja de Córdoba, su portavoz Rafa Navas apunta a la sequía y la consiguiente bajada de la producción como causas de la carestía. «Los olivos están muy faltos de agua, lo que se traduce en una menor producción y un alza de precios por una demanda que no se ha contraído, todo lo contrario», explica Navas. Por ello, los agricultores andaluces desean que lleguen las lluvias para las cosechas de este 2023, que florecieron en abril y que empezarán a recogerse en noviembre o diciembre.

Por poner un ejemplo a pie de calle, este periódico ha realizado varias compras de un litro de aceite de oliva de 0,4 grados de gama media para cocinar, en una conocida marca de supermercados vasca. El 1 de enero, ya con la rebaja impositiva en vigor del 10 al 5%, la botella costaba cinco euros. El desfase se acentuó en verano y ayer costaba 7,25. Una subida del 45% en diez meses. Y la botella de virgen extra supera los 8,50 euros.