La banca reconoce que prioriza el crédito a la gran empresa por la mayor solvencia de sus proyectos
Los bancos afirman haber aumentado en Gipuzkoa la financiación a las compañías entre un 15% y un 200% de enero a mayo de este año
GAIZKA LASA
Lunes, 22 de junio 2015, 07:07
El crédito, ese preciado combustible que impulsa la actividad de las empresas, ha vuelto a fluir con alegría durante los primeros cinco meses del año en Gipuzkoa. Los datos arrojados por las entidades financieras denotan un mayor tráfico de compañías por los surtidores de esa necesaria gasolina. Más allá del debate entre quienes atribuían el parón anterior a la carestía del fuel financiero -argumento esgrimido por algunas pymes- y quienes lo achacaban a la falta de planes de viaje, es decir, proyectos fiables, -premisa que sostiene la banca- los números apuntan a un mayor consumo de dinero por parte de las empresas, indicador inequívoco del incremento de las expectativas de negocio.
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550 Millones a pymes
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Kutxabank ha formalizado en el primer cuatrimestre un 27,5% más de créditos a pymes, por valor de 550 millones.
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98% Incremento de crédito para 'leasing'
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Laboral Kutxa ha doblado su financiación a activos productivos, entre los que destaca el leasing.
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200% Repunte de préstamos a empresas
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Caixabank protagoniza la subida más exponencial gracias, en parte, a su apoyo a emprendedores.
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58% Préstamos a inversión
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Sabadell Guipuzcoano ha dedicado el 58% del nuevo crédito concedido a empresas al capítulo de inversión.
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20% Préstamos para equipamiento
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Bankoa ha experimentado ese incremento en créditos concedidos a equipamiento durante este año.
Todas las entidades consultadas han elevado notablemente sus porcentajes de crédito concedido a las compañías en Gipuzkoa entre enero y mayo. Kutxabank traduce su aumento porcentual -un 27,5% en préstamos a pymes en el conjunto de Euskadi- en un saldo de 550 millones de euros, mientras que en el caso del Sabadell Guipuzcoano ese incremento se ha elevado hasta el 15,56% (9,57% en Gipuzkoa) y 346 millones de euros. Laboral Kutxa ha disparado su financiación a compañías guipuzcoanas un 61% y Caixabank ha experimentado el crecimiento más exponencial con un 200% más de préstamos concedidos que en los primeros meses del año pasado.
Si las cifras globales suponen un síntoma del mayor movimiento empresarial, el destino del dinero prestado confirma el ya extendido diagnóstico de la lenta pero progresiva recuperación. El préstamo de circulante ha seguido un crecimiento paulatino, pero el encaminado a inversión ha experimentado incrementos más acusados.
Mejora la inversión
Fuentes de Bankoa Crédit Agricole, por ejemplo, señalan que «si bien en el circulante estamos como antes, advertimos un cambio de tendencia en la inversión. Alguna nave se está comprando y se empiezan a adquirir máquinas para llenarlas. Nosotros hemos elevado un 20% el crédito a equipamiento», dicen. También desde Laboral Kutxa sostienen que «se está detectando una importante reactivación de la inversión, ya que en productos que solo financian activos productivos, como el leasing, prácticamente se ha duplicado el crédito, creciendo un 98%». Para reflejar la misma realidad, responsables de Kutxabank afirman que «aunque no se están adquiriendo grandes cadenas de producción, sí que empiezan a comprarse máquinas nuevas», lo que hace que el préstamo para inversión de esta entidad haya crecido un 38,2%. Y en Sabadell Guipuzcoano confirman que «afortunadamente, ese porcentaje de lo que representan los proyectos de inversión respecto al circulante y las reformalizaciones ha mejorado notablemente, suponiendo la inversión el 58% de los nuevos préstamos».
Si el destino del dinero conduce al optimismo, la naturaleza del destinatario invita a la prudencia y abre incluso un frente de preocupación. Las entidades financieras asumen que conceden un volumen muy superior de crédito a empresas de gran tamaño. Sabadell Guipuzcoano es el que más rebaja la brecha respecto a los de menor tamaño, siendo el crecimiento del 10,2% en pymes y del 17,5% en grandes empresas. Aunque Laboral Kutxa apunta brotes verdes en este asunto hablando de «una distribución homogénea» y celebrando que el mayor aumento durante los primeros cinco meses del año se ha dado en el segmento de entre 10 y 50 trabajadores, «en el cual se ha duplicado el crédito concedido», los datos de la Encuesta de Coyuntura económica de Adegi subrayan que «las diferencias en función del tamaño de la empresa son muy importantes».
El número de empresas de menos de 40 trabajadores que señala no tener cubiertas menos del 80% de sus necesidades de financiación ha crecido cuatro puntos, del 30 al 34%. En cambio, el porcentaje de las organizaciones de más de 150 trabajadores que sufre esa restricción crediticia ha disminuido siete puntos, del 16,7% al 9,5%.
La banca sostiene que es la demanda de crédito de las micropymes la que se ha frenado en los últimos años, no la oferta. Ni el bajo interés -hoy se encuentran tipos de Euribor+ 2%, que rebajan el precio a la mitad de hace dos años- ha servido para disparar los préstamos a las empresas de menor tamaño. El criterio, dicen las entidades financieras, es tajante: la garantía. «La clave está en la tendencia de los resultados. Si los números avanzan, la concesión está garantizada», afirman fuentes del Sabadell Guipuzcoano. En Kutxabank apuntalan que «pedimos solvencia y capacidad para pagar», algo que «no es nuevo y que, además, valoramos a través de los sistemas de scoring», concluyen fuentes de Caixabank. Desde Laboral Kutxa explican incluso que «cuando no vemos viabilidad a un proyecto, a veces hacemos un favor negando el crédito. Nos han llegado a agradecer la negativa a dar el dinero para comprar un pabellón, por ejemplo; recomendamos consolidar ventas». Incluso desde Adegi comprenden que «las entidades prefieran poner el riesgo en proyectos con alto componente de innovación e internacionalizados que, en definitiva, ofrecen mejores expectativas que proyectos más locales».
Mayor confianza
Además de la capacidad de poder devolver las deudas con la facturación obtenida, la confianza en las expectativas de futuro se antoja un factor decisivo a la hora de la petición y concesión de créditos. Un in forme de Laboral Kutxa revela que el 41,5% de las empresas industriales vascas cree que mejorará sus ventas en el tercer trimestre y que el 50,4% espera, al menos, mantener la actual facturación.
Pese a las mayores dificultades de las firmas pequeñas, el contexto también favorece su crecimiento. Fuentes del sector bancario aseguran que «la mayor demanda de crédito viene del sector industrial, sobre todo máquina herramienta y componentes, lo que más tarde tendrá su repercusión en la industria auxiliar de menor tamaño». También constatan que la automoción tira ya del carro de pequeñas pymes ante las que se abre un futuro más halagüeño.
Además del contexto favorable, la aportación del Banco Europeo de Inversiones, comprando deuda para que el crédito se pueda prestar más barato a las pymes, o la intermediación de Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) como Elkargi u Oinarri, garantizan, según la banca, un acceso asequible a sus préstamos, siempre y cuando, reiteran las entidades, quede acreditada la solvencia.