«Vamos a entrar en una situación que puede ser crítica para algunas empresas»

La consejera Arantxa Tapia Otaegi (Astigarraga, 1963), vive estos días un ajetreo notable. Como responsable del ámbito industrial, ocupada y preocupada por el cúmulo de «nubarrones» que se presentan en el horizonte económico más próximo y que, advierte, hace que no podamos descartar una recesión en Euskadi o, cuando menos, que se eleve la presión sobre algunas empresas. Y como encargada de la política medioambiental del Gobierno Vasco, negociando con Diputaciones y Eudel su plan de ahorro energético, mientras lidia con el del Gobierno central y el modo de implantarlo en Euskadi sin recurrir a sanciones.

-Dice que estamos en emergéncia energética. ¿Cree posible un corte total del gas ruso?

-No lo digo yo, lo dice la Unión Europea. Todo lo que hace Putin nos pilla un poco por sorpresa. ¿Un corte total? Es posible...

-Sería casi una declaración de guerra energética...

-El señor Putin puede considerarlo lo que quiera, tampoco habla hoy de guerra... Si lo hiciera presionaría a la Unión Europea de una forma muy intensa.

-Europa quiere reducir el consumo un 15%, y España lo rebajará un 7%. ¿Le parece justo?

-El conjunto de la UE tiene que reconducir consumo y ahorro. ¿Es suficiente un 7%? Si podemos un 10%, lleguemos al 10%. Que cada uno aporte todo lo que pueda.

-Otros socios europeos están quemando carbón y apostando por la nuclear...

-La UE ha puesto a disposición de sus Estados todas las fuentes de energía. ¿Es el camino ideal? No. Pero estamos en una situación excepcional. El camino es la descarbonización y la electrificación, pero no se consiguen de un día para otro. Quizás la garantía del suministro en invierno pase por quemar carbón, y habrá que hacerlo. Tenemos que ser realistas. Antes de que los ciudadanos o las empresas se queden sin energía...

-¿Qué le parecen los impuestos extraordinarios de 7.000 millones a la banca y las energéticas?

-Es algo que también tenemos que trabajar con el Gobierno. El porqué y el para qué se ponen.

-¿Pero le parecen bien, mal..?

-Siempre que se pone un impuesto hay que valorar la parte positiva y la negativa. Y considerar las aportaciones del sector. El consejero Azpiazu reclama también que se tenga en cuenta el Concierto vasco y se armonicen. Si existen una serie de beneficios por los actuales precios, quizá una parte pueda ser usada de forma excepcional. Pero no lo he analizado en profundidad.

-El Estado los ha 'vestido' de prestación patrimonial y no de impuesto, con lo que a pesar de tener aquí a Iberdrola, Petronor o BBVA puede que Euskadi no vea un solo euro...

-Otra vez ha faltado un poquito de diálogo y de trabajo conjunto.

-Euskadi va a agilizar los trámites de los parques fotovoltaicos y eólicos. ¿El control medioambiental será el mismo?

-En ningún caso se reducen esos requisitos. Se trata de que los plazos se aceleren. También hablamos con Red Eléctrica sobre los puntos de conexión.

-¿Somos 'verdes' hasta que toca el aerogenerador en el pueblo?

-Un poco, sí. Es un hecho. Pero soy optimista por naturaleza, y creo que la situación que vivimos puede conducirnos a asociar un parque eólico con un mejor y más barato suministro a nuestras casas y empresas. Hay que ser conscientes de nuestra dependencia del gas y de su precio. Es imposible ser independientes energéticamente, pero unos mínimos locales...

-El lehendakari habla de «tiempos difíciles» y la ministra Calviño de que «vienen curvas»...

-Sigo buscando la bola de cristal, que no la tengo. Pero con una inflación elevadísima y unos precios energéticos como están, nos asomamos a un invierno en el que no sabemos qué va a ocurrir con el grifo del gas. Con las materias primas como están, aunque algunas se abaratan, lo que puede anticipar falta de demanda. Y los tipos al alza. Y las empresas endeudadas. La situación es muy compleja. Hay que ser realistas. ¿Sabemos trabajar en esos escenarios? Sí, pero si nuestra economía crece, que lo espero, no será a los ritmos acostumbrados.

-¿Descarta la recesión?

-Nada es descartable en estos momentos, tampoco la recesión. Confío en que no lleguemos, pero Estados Unidos sí ha entrado en ella. Seamos conscientes de que eso se puede producir.

-Las empresas lamentan que la inflación destroza su margen.

-Algunas han sido capaces de trasladar la subida de precios a su producto final. Pero en general los márgenes se reducen.

-¿Le preocupa?

-Evidentemente. Vamos a entrar en una situación que para algunas empresas, y subrayo lo de algunas, que ya venían con problemas, puede ser crítica. Hoy, nuestros programas de ayudas se agotan y el tejido está invirtiendo y creciendo. Todavía. Todavía.

-¿La buena marcha del empleo puede ser un espejismo?

-Como en 2008, que en julio no veíamos nada y el septiembre lo veíamos todo. Hoy lo que vemos son muchos nubarrones en el horizonte. El invierno se presenta complicado. Si pudiéramos garantizar el suministro energético nuestra economía podría resistir bien. El gran problema es la incertidumbre.

-El Gobierno central y Bain esperan que el Vasco se incorpore a ITP. ¿Qué hace falta?

-Voluntad y dinero no faltan. Toca bajar al detalle. Para el Gobierno Vasco esa participación, con la que buscamos un consejero, no es financiera, es a largo plazo. Lo importante no es solo la sede, sino las garantías de empleo, de proveedores, de futuro. Y que cuando Bain quiera irse no nos veamos arrastrados a vender. Contamos con la ventaja de que no es una empresa al uso y requiere de autorizaciones del Estado. En eso hay conexión.

-¿Y Siemens-Gamesa? Pierde millones y va a reducir plantilla...

-He hablado con su CEO y me preocupa. La situación en el mercado es mala, pero le afecta mucho. Eso significa que hay algo más que arreglar. Me preocupa el empleo y el impacto en la propia empresa. La matriz, que lleva un tiempo con un 65% de Gamesa, es como si acabara de aterrizar. No sé muy bien cómo se ha gestionado eso.

-Los fondos Next Generation llegan ya a Gipuzkoa, con proyectos ya aprobados en el Perte del vehículo eléctrico de Irizar, Fagor Electrónica y Sapa...

-Siempre dijimos que, en libre competencia, nuestros proyectos tenían muchas posibilidades. Ahora toca es ejecutarlos en plazo. Es buena noticia. Y una muestra de que la industria guipuzcoana es competitiva, sabe preparar la documentación y cuenta con proyectos sólidos, que han sido muy bien calificados.

-El proyecto de Mercedes también ha sido seleccionado.

-Parte del mismo está ligado con Vasquevolt, la gigafactoría de baterías, que va a recibir casi un 90% de los recursos que solicitó. El Basque CCAM Lab, de la parte de vehículo conectado recibe el 100%.

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