Víctor se estrella contra la chapa y ante un serio Pello Etxeberria

En el Adarraga, a Víctor le fallaron dos cosas. La primera, las piernas. El delantero riojano reconoció la causa de esa falta de gasolina tras el partido. Era debido a unas duras pruebas físicas realizadas por Baiko en Bilbao que le dejaron molido, al igual que a otros compañeros. La segunda, la fortuna esquiva. Cinco veces golpeó la chapa el pelotari de la tierra del vino. Y, como colofón, la auténtica causa, la violencia que Pello Etxeberria imprimió a la pelota y que pudo con el mermado arsenal del de Ezcaray, que no encontró fuerzas en su cuerpo para plantarle cara.

Casi siempre por detrás, Víctor tuvo que remar a contracorriente y se ahogó. El choque se desarrolló a tacadas y Pello Etxeberria cogió la ola buena cuando, con el 3-2 en contra, encadenó nueve tantos consecutivos. Le regaló el saque Víctor con una falta por tiro corto y el navarro no lo desaprovechó. Con un golpe violentísimo, el de Zenotz fue haciendo mella en un Víctor que se desesperaba. Con el 3-11, el menor de la saga de los Esteban vio un resquicio de luz cuando a su rival se le fue una apertura a las tablas de la contracancha. Cambió de pelota, buscó la velocidad y se acercó hasta el 9-11. Pero la fortuna no estaba de su lado. Un gancho a la chapa -la tercera vez que la hacía sonar- devolvió al de Zenotz la iniciativa (9-16).

Otro arreón, con un par de saques, un gancho y una dejada, le acercaron al 14-17. Pero el navarro reaccionó y puso tierra de por medio (14-20). Dos tantos más firmó el riojano, pero ahí acabó todo. Su última chapa y una pasa de la distancia dejaron fuera de combate al riojano, muy enfadado y dolido tras el choque. «Físicamente no me encontraba. Hemos realizado unas pruebas muy duras y he llegado al Adarraga en unas condiciones malísimas. Es el partido de campeonato en el que peor me he visto», declaró. Lo tiene muy complicado para acceder a semifinales.