Altuna III, a por la decimotercera seguida

El amezketarra se encuentra de nuevo ante la obligación de ganar para meterse en una semifinales. Afronta uno de esos partidos que tanto le gustan. La victoria significa dar un paso adelante y la derrota, decir adiós hasta el año que viene. Así ha sido el Manomanista durante mucho tiempo, si bien desde 2022 ha adquirido un formato de liguilla para la fase de cuartos de final.

Altuna III y Darío persiguen en el Astelena de Eibar (ETB1, 17.15 horas) el mismo objetivo, una plaza en semifinales. El premio de seguir optando a la txapela es de tal envergadura que seguramente no piensen en otras recompensas. Pero vencer esta tarde también significa conservar la condición de cabeza de serie para la siguiente edición, la de 2025.

Estos dos pelotaris nacidos el mismo año, 1996, integrantes de una fructífera generación manista y que desde niños han labradeo amistad en los frontones cruzan por segunda vez sus trayectorias en la competición reina. Los dos anteriores encuentros supusieron ejercicios laboriosos para ambos, si bien uno y otro cayeron al mismo lado, el de Jokin Altuna.

En semifinales de 2020, el 22 de noviembre y también en Eibar, el vigente campeón del Cuatro y Medio se impuso 22-15 después de verse por detrás 7-10 y 14-15. En la primera jornada de la liguilla de 2022, el 24 de abril y en este caso en el Bizkaia de Bilbao, el marcador estuvo todavía más apretado. Una tacada de nueve tantos permitió al amezketarra voltear el 13-19 y vencer 22-19.

Está sobre aviso Altuna III, que no encontró tantos obstáculos cuando, de nuevo con un billete para semifinales en juego, arrolló al de Ezcaray 22-3 en el Beotibar de Tolosa dentro del Campeonato del Cuatro y Medio de 2022. La fiereza del pelaire es mayor al aire libre, en toda la cancha, que dentro de la jaula.

Jokin Altuna no quiere dar por concluida su racha de semifinales. Lleva doce consecutivas en las tres grandes competiciones oficiales del calendario. Desde que selló el pase a las del Manomanista de 2020 ha participado en todas: cuatro mano a mano en toda la cancha, otras cuatro en el Cuatro y Medio y cuatro más en el Campeonato de Parejas. Si gana a Darío, ampliará a trece la tacada.

Más todavía. Desde la consecución de la txapela del Cuatro y Medio en 2017, solo ha faltado entre los cuatro mejores en dos grandes torneos de los veinte en los que ha estado presente. No hay ningún otro pelotari actual que haya demostrado semejante versatilidad y regularidad al máximo nivel, si bien los adversarios aparecen por todas las esquinas y en cualquier modalidad. Olaizola II cuando irrumpió, Irribarria en su momento, Zabaleta siempre, Ezkurdia con asiduidad, Jaka en el momento más crudo de la pandemia del covid-19, Laso como alternativa, un Elordi de dulce, Artola al principio de su carrera y de nuevo ahora, un Peio Etxeberria difícil de superar en el acotado, Darío cuando se trata del mano a mano...

Altuna III está ante la oportunidad de plantarse por quinta vez seguida y séptima alterna en las semifinales de una competición reina que parecía vedada para sus aptitudes al inicio de su carrera. Una capacidad de adaptación inagotable le ha llevado a competir de tú a tú con los grandes especialistas y a superarles con frecuencia. Luce ya dos txapelas manomanistas en las vitrinas de su casa de Amezketa, donde, por cierto, hay sitio para más.