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Erik Jaka, en Lizartza. Usoz

Erik Jaka: «Si no llega a ser por la huelga, ni siquiera habría jugado el Manomanista»

Finalista del Manomanista ·

«En octubre estuve parado casi tres semanas y di el visto bueno para participar la víspera de presentarse el campeonato»

Joseba Lezeta

San Sebastián

Martes, 24 de noviembre 2020, 06:12

-Hace solo un mes era duda para el Manomanista.

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-Decidí participar la víspera de la presentación. Tras la semifinal del Parejas, e incluso ... alguna que otra semana antes, veía que no estaba bien, que me pasaba algo, que no conseguía entrenarme como quería. Las sensaciones en los partidos no eran buenas. El encuentro de la liguilla de semifinales, con la tensión acumulada, fue el detonante. Me vi incapaz de competir a alto nivel. Hacía dos carreras y me ahogaba, me mareaba. Hablé con la empresa y decidimos parar para intentar saber lo que me ocurría.

-¿Qué sentía?

-Incapacidad para mantener la intensidad que pide el juego. Defendía en el ancho, corría al txoko para devolver la pelota y me ahogaba. Lo peor era que no le daba la vuelta al cuerpo. Las piernas se me quedaban como piedras. Pasaba tres días reventado. Dormía catorce horas. No tenía fuerzas. Estaba con agujetas, se me subían incluso los antebrazos. Cosas que nunca me habían pasado y me preocuparon.

-Pruebas, analíticas, médicos...

-Se fueron descartando enfermedades. En primer lugar el Covid-19. Luego pensamos que podía ser una mononucleosis. Algunos marcadores lo indicaban. Sin embargo, otros especialistas no lo veían así porque me encontraron algún anticuerpo. Optamos por ver cómo evolucionaba y funcionar por sensaciones. En octubre estuve dos semanas y media o tres prácticamente parado.

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-¿Se probó en el frontón?

-Empecé suave, suave, dando más importancia a la calidad que a la cantidad y la intensidad de los entrenamientos. Mejoré poco a poco.

-¿Le salvó la huelga?

-Hizo que se retrasara dos semanas el inicio del Manomanista. Si no llega a ser por la huelga, ni siquiera habría jugado. La semana anterior a la presentación hice una sesión suave y otra más intensa. Pedí a la empresa que me programara por parejas para ver si podía acabar en condiciones un partido. Salí en Munitibar contra Bengoetxea VI. Me respetaron las sensaciones físicas. Hice otro entrenamiento intenso tres días después. Pude acabarlo bien y 24 horas antes de la presentación di el visto bueno.

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