Quien tiene un amigo tiene un tesoro

Altuna III ejerció de figura. El partido se jugó al dictado del amezketarra, visiblemente cómodo. Como siempre, asumió el mando y mostró una vez más su capacidad única para cambiar el signo de los tantos. Pasa de dominado a dominador con una facilidad pasmosa, ante la que los rivales no pueden hacer nada. Lo sufrió Iñaki Artola, muy incómodo toda la tarde, sin poder hincarle el diente al partido.

El campeón manomanista sacó bien y remató con brillantez. También intervino mucho y desde lejos, en posiciones menos ventajosas, pero esta vez pareció que dejaba más pelotas a su zaguero, como si sintiera menos presión de entrar a todas. Bikuña respondió a la confianza y no se arrugó ante uno de los mayores pegadores del campeonato, Mariezkurrena II. Jugar con Altuna hace todo mucho más fácil, reconoció el donostiarra al final del partido, pero merece señalarse la actuación del zaguero, que además se dio el lujo de cobrarse el 21-12 con un pelotazo al rebote.

Altuna hizo y deshizo, comodísimo en la cancha. Todo el mundo bailó a su son, acertó con el saque, buscó los ángulos, cruzó al ancho y también hizo daño en la pared izquierda. La semana que se ha conocido que tiene contrato hasta 2031 puso a todo el mundo en fila, una vez más.

Con todas las tribulaciones que ha pasado a lo largo de este campeonato, la pareja Altuna-Aranguren -que ya estará recuperado para jugar- depende de sí misma. En las dos jornadas que faltan se mide a las dos parejas con las que se disputa ese premio: el sábado en Segura contra Jaka-Imaz y el domingo 16 en Donostia frente a Peña II-Albisu.

Altuna-Aranguren perdieron 22-17 con Jaka-Imaz y ganaron con el mismo marcador a Peña-Albisu en la primera vuelta. El lizartzarra y el oiartzuarra han ganado los dos partidos a los Jon Ander. Peio Etxeberia y Martija están eliminados.