Día de expectación, día de decepción

Unai Laso y Martxel Iztueta arrebatan el liderato a Joseba Ezkurdia y Beñat Rezusta gracias a un repaso en toda regla traducido en un 6-22 con el que las dos duplas igualan a seis puntos en la cabeza de la clasificación. Los de Baiko toman la delantera gracias a la mejor diferencia de tantos.

Ezkurdia y Rezusta tomaron ventaja de inicio 4-0. Falló dos pelotas claras de derecha Iztueta. Una rozó las cabezas de de los dos delanteros. Se vio el tolosarra más dominado en el segundo tanto que en todo el partido del pasado domingo en el Ogueta frente a Altuna III y Aranguren. Un espejismo.

Laso cogió el saque y comenzó a variarlo: al ancho, al centro, con pared izquierda para evitar la respuesta de aire de Ezkurdia, por abajo con velocidad para hacer daño, por arriba... Iztueta recuperó enseguida el tono exhibido a lo largo de la primera vuelta y no volvió a verse atacado con claridad. Más aún, arrimó en el cuadro nueve un derechazo a medio frontis irrestable en el 5-11 y cobró otro tanto de cortada en el 5-17.

El marcador azul creció y creció mientras el colorado seguía atascado. Duros como el acero en seis jornadas de la primera vuelta, Ezkurdia y Rezusta se resquebrajaron en la séptima. Ni rastro de la pareja consistente de otros días. Recibieron un parcial inesperado y adverso de 2-22.

Principal figura del encuentro, Laso estuvo incisivo. Su saque provocó un estropicio con seis tantos directos y problemas irresolubles esta vez para Rezusta. La zurda le funcionó tanto para responder a las voleas al txoko de Ezkurdia como para culminar a través de la cortada de zurda o el gancho.

Intervino con acierto y facilitó el trabajo a un Iztueta que no se aparta de la línea dibujada. Solvente de zurda, responde y ataca de derecha. Llevan razón quienes dicen que las victorias alivian los dolores de manos. El tolosarra de 20 años está listo para jugar el lunes en el Astelena de Eibar su quinto partido en diecisiete días sin que sus herramientas se resientan de momento. El año pasado en Serie B suspendió tres de los siete encuentros de la primera vuelta. Toco madera.