Ander Vilariño, en busca del anillo que da la gloria

Diecisiete victorias en 36 carreras, 26 podios, siete poles, veinte vueltas rápidas... El palmarés de Ander Vilariño en la Nascar Europea es para quitarse el sombrero. No hay otro piloto igual. Es el rival a batir. El número uno. Ha sido el campeón en las dos primeras ediciones, la de 2012 y 2013, y en la última, la del año pasado, se quedó a un punto de lograr su tercer anillo.

El hondarribiarra quiere volver a lo más alto en la cuarta temporada de esta competición que se celebra en diferentes circuitos europeos y que ofrece carreras espectaculares, según advirtió el piloto en la presentación de sus planes para esta temporada, en un acto celebrado ayer en el concesionario que la casa BMW tiene en San Sebastián y que contó con la presencia de David Martínez, director general de EL DIARIO VASCO, patrocinador del piloto.

A sus 35 años, arrancará el curso el próximo fin de semana en el circuito Ricardo Tormo de Cheste (Valencia). Por delante, un calendario con doce carreras que concluirá en octubre en Bélgica. El objetivo: volver como campeón al Hall of Fame en Estados Unidos y tener la oportunidad de participar en una prueba de la Nascar al otro lado del charco, donde es el segundo deporte más seguido de Estados Unidos, sólo por detrás de la NFL, la liga de fútbol americano.

Varias son las novedades con las que se presenta la Nascar en Europa: crece el número de carreras en óvalos se pasa de dos a cuatro, se introducen variaciones técnicas en los coches que harán más igualadas las carreras, se modifica el reglamento para castigar a los pilotos que actúan de mala fe y la calificación de carrera se dividirá en dos fases.

Se busca mejorar un espectáculo que cada vez está teniendo mayor aceptación entre el público. Ahora son los gestores de los circuitos los que están pagando a promotores de la Nascar para que esta competición recale en sus recintos, a la inversa de lo que venía sucediendo. Sólo la Fórmula Uno y el mundial de motociclismo vende más entradas.

A la cita inaugural en Cheste, le seguirán paradas en los circuitos de Venray (Alemania), Brands Hatch (Inglaterra), Tours (Francia), Magione (Italia) y Zolder (Bélgica). En cada circuito se celebrarán dos carreras cada fin de semana, el sábado por la tarde y el domingo al mediodía, hasta completar la docena de pruebas puntuables. Esta temporada se caen del calendario circuitos de renombre como Nurburgring (Alemania) y Le Mans (Francia).

Vilariño se pone a los mandos del mismo vehículo con el que corrió el pasado año, el #2TFT Banco de Santander, un Chevrolet con un motor de 5.800 cc y 475 caballos de potencia con chasis tubular. Un bólido que ha llegado a alcanzar los 270 kilómetros por hora y que este año se ha tenido que adaptar a las nuevas exigencias técnicas.

Se ha cambiado todo el sistema de escape antes iba atrás y ahora en un lado, detrás del asiento del piloto y se han modificado varias tomas de entrada de aire. Es algo que han tenido que hacer todos los equipos porque en la Nascar los coches participantes son iguales. Cambia la carrocería, pero el chasis y el motor es el mismo para todos. El piloto es el que acaba marcando la diferencia. Y también una correcta elección de la presión de los neumáticos. Vilariño no pudo ganar su tercer anillo en la pasada temporada porque no acertó con los neumáticos el último día.

La competencia aumenta este año. Si en 2013 había 24 coches en la parrilla y el año pasado 34, en esta ocasión serán 45. Entre los aspirantes al anillo, además del propio Ander, aparecen Anthony Kumpen, el actual campeón, Eddie Cheever III, Frederic Gabillon, Borja García y Bert Longin. Tampoco se puede descartar que algún otro piloto se sume a este selecto grupo porque en la Nascar se pueden dar sorpresas a diferencia de otras modalidades.

Dos calificaciones

La Nascar 2015 premiará al piloto más rápido, pero también al que sea capaz de dosificar mejor el único juego de neumáticos que cada vehículo tiene disponible durante el fin de semana. Si hasta ahora se disputaba una carrera de calificación única de quince minutos para configurar la parrilla de la carrera de los sábados, este año se introducen dos calificaciones, la Q1 y Q2, lo que obligará a los pilotos a dar más vueltas al circuito y por tanto a exprimir los neumáticos. La estrategia de los pilotos tendrá mucho que decir porque cada vuelta de más en la Q1 puede pasar factura en la Q2, a la que solo accederán los doce pilotos más rápidos.

La parrilla del domingo, como es norma, se establecerá en función de los tiempos de la carrera del sábado. La vuelta rápida de cada piloto determinará la parrilla.

Puntuación y sanciones

El ganador de cada carrera sumará 43 puntos, 42 se llevará el segundo... pero habrá más puntos en juego, como consecuencia de los bonus a repartir. El ganador sumará tres puntos más por subirse a lo más alto del podio, el piloto que lidere la carrera durante una vuelta o más se llevará un punto y el que haya sido líder durante un número mayor de vueltas sumará otro punto. El vencedor podrá sumar entre 47 y 48 puntos. El doble en las cuatro últimas carreras del calendario, en Magione y Zolder. Parece sensato pensar que el campeonato se decidirá en esas cuatro últimas citas.

La fijación del piloto Borja García con Ander Vilariño en la última temporada, cuando le hizo la vida imposible al sacarle de la pista en más de una ocasión con maniobras lejanas al fair play, han llevado a la organización de la Nascar a introducir variaciones en el reglamento.

Si un piloto golpea a otro involuntariamente con el safety car en pista se penalizará a éste con 30 segundos; si existe voluntariedad, se le quitaran los puntos conseguidos en la carrera y si el comportamiento del piloto no es el correcto se le podrá eliminar sin competir durante todo el fin de semana. Es la nueva Nascar.