Un final grande, a la lasartearra

'Liberri' fue el vencedor, pero 'Navia' en ningún caso merece la condición de derrotada. Más bien sale reforzada de un duelo titánico, valiente, en el que puso todo el corazón que distingue a los mejores purasangres. Es una hembra de raza, brava y luchadora. Una yegua que deja huella.

Gracias a su entrega fue más grande el triunfo de 'Liberri', ese caballo tan complicado y que tantos quebraderos de cabeza ha traído a su propietario. Pero la calidad que atesora le ha permitido tener más oportunidades.

No ganaba desde julio de 2019. Fue precisamente en Donostia, en el Diputación. Desde entonces ha transitado por un camino minado. Solo una carrera en 2020. Lesiones. Grandes problemas para entrenarlo. Y un carácter terriblemente complicado, como pudimos ver en los instantes previos a la Copa de Oro, cuando se negó a hacer el cánter de calentamiento por más que insistió Jaime Gelabert.

Raúl Ramos asumía el reto de montarlo por primera vez. A un cualquiera se la habría jugado, pero el jinete lasartearra lleva todo el año demostrando que es una de las mejores fustas del país. Ganar el Derby no fue casualidad. Su perseverancia y buen hacer le han permitido ganarse montas como la de ayer. Y visto su rendimiento, seguirán llegando más. Con 'Liberri' consiguió el primer gran premio de su vida en casa, en la pista donde nació y se formó. Donde encontró su vocación.

Con la miel en los labios, eufórico, se levantó de la silla para jalear a un público entregado, que se rompió las palmas para reconocer su trabajo. La alegría indisimulada del respetable por ver ganar a uno de los suyos. Raúl Ramos cerró un círculo impensable para los profesionales guipuzcoanos, que han vivido el mejor verano de su historia. Arizkorreta ganó Copa de Oro y María Cristina, Elarre el Gobierno Vasco, para que Ramos pusiese ayer la guinda con el Gran Premio de San Sebastián. Txapela kentzeko modukoa.