Guillermo Retana, campeón del mundo hickory en Escocia
El donostiarra logra el título en la modalidad más clásica que se juega con apenas seis palos en la bolsa
Guillermo Retana se proclamó este jueves campeón del mundo hickory en las Highland de Escocia. El donostiarra, del club Basozabal, finalizó el torneo con 240 golpes (79, 79 y 82) después de tres recorridos en otros tantos campos distintos (Castle Stuart, Royal Dornoch y Nairn) aventajando en cuatro golpes al segundo y tercer clasificado, Niklas Lindstrome y Max Gylldorff, respectivamente.
Retana se ha adaptado a las mil maravillas a los campos escoceses, en los que el viento juega un papel determinante y en los que no es fácil jugar con material clásico. El hickory se juega con apenas seis palos con varilla de madera y con el mínimo de reglas posibles, las que funcionaban en 1920. Los más habituales son madera 3, hierro 5, hierro 7, hierro 9, sand wedge y putter. No hay margen de error si el impacto no es perfecto. Hay que tocar la bola en su punto dulce para dar un buen golpe. Las bolas suelen ser de compresión baja, las más blandas del mercado, para que la varilla no se rompa al golpear.
Es el mayor éxito de Retana en esta modalidad clásica aunque no la primera vez que gana un torneo porque desde categoría infantil se ha colocado siempre en los primeros puestos de los torneos españoles. De hecho Jon Rahm ha confesado que Guillermo fue su primer gran rival en categorías inferiores. «Me picaba mucho con él», ha confesado el campeón de Barrika.
Este resultado se suma al logrado por la delegación donostiarra que se ha desplazado a Escocia. Guillermo Retana junto a su padre Gonzalo Retana y el también donostiarra Fernando Berridi ocuparon la sexta plaza en una competición en la que contabilizaba los dos mejores resultados de los cuatro componentes del equipo.
Otaegui, sexto en Valderrama
Por otra parte, Adrián Otaegui partirá hoy en Valderrama, en la cita del Circuito Europeo, a tan solo un golpe del líder Pep Anglés después de la primera jornada celebrada este jueves. El donostiarra entregó una tarjeta de 67 golpes (-4). «Estoy muy contento con el inicio del torneo, desde el tee no he estado tan fino, pero he pegado muy buenos hierros a bandera y he pateado mejor en la segunda vuelta», confesaba este jueves.