Borja Martín: «El asesoramiento de Iguaran y Olazabal es un lujazo»

– Quinto clasificado en el reciente torneo disputado en Palomarejos Golf. ¿Qué significa?

– Supone confirmar que vamos por buen camino.

– ¿Por qué en plural?

– Porque es cierto que el que sale al campo soy yo pero hay mucha gente detrás que también está apostando por mí. A José María Olazabal y a Pello Iguaran les debo mucho porque se están volcando conmigo. Su asesoramiento es un lujazo. También el de Iván Irazusta. Hemos formado un buen grupo de trabajo en las instalaciones de Basozabal.

– Tiene 23 años. ¿Son muchos o pocos para saber si su futuro está en el golf profesional?

– Hay tiempo para todo. Lo más importante ahora mismo es que después de la etapa universitaria en Estados Unidos, en la que deportivamente no me fue bien, he vuelto a encontrar una línea de trabajo y afronto las competiciones con garantías, con posibilidades. Tengo ganas de trabajar cada día y de progresar.

– ¿Por qué no le fue bien en Estados Unidos?

– Estaba habituado a entrenarme de una forma en casa, respaldado por gente alrededor, y allí tienen otro método, más individual. Se puede decir que me salí de mi juego y ahora he vuelto al camino que yo entiendo es el correcto o por lo menos el que me va bien a mí. De todas formas no todo fue mal en Estados Unidos, en la universidad de Memphis donde estuve, me gradué en Finanzas, hice un máster y viví una experiencia que me llevo para mí. Lo más importante es que no perdí la ilusión, sabía que necesitaba cambiar.

– ¿Qué le ha dado volver a casa?

– He mejorado en todo. Se puede decir que he vuelto al origen del juego, algo que nos toca hacer a muchos golfistas y que no es nada raro que ocurra.

– ¿Se refiere a cuando destacaba en todos los torneos en los que participaba?

– No tanto. Es recuperar la línea y la ayuda de Txema y de Pello está siendo inmejorable.

– Porque usted lo bordaba en categorías inferiores...

– Empecé con apenas seis años. Mis padres eran socios de Basozabal, me gustó y acabé en la escuela del club. En ese momento le daba a todos los deportes, principalmente al tenis y luego al fútbol. Recuerdo que jugué con mi colegio de Mary Ward la final de fútbol playa ante la Zurriola de Martin Zubimendi. Pero a mí lo que me enganchó fue el golf. Fui campeón de España benjamín, subcampeón con diez años, tercero en infantiles, plata en el Europeo con quince años, semifinalista en el British Boys, plata otra vez en el Europeo sub-18... Así hasta que me fui al centro de alto rendimiento Blume de Madrid y de ahí a Estados Unidos.

– Así que las buenas sensaciones que está ofreciendo le reafirman.

– Sin duda. Estoy muy contento. Me marcho a jugar hoy lunes y ya encaro un calendario con torneos casi todas las semanas en Italia, Francia y España principalmente. Por el momento he hecho un quinto puesto en uno de los tres torneos que he jugado que ha supuesto un espaldarazo.

– ¿Qué tiene que darse para ascender al Challenge?

– Para conseguir la tarjeta completa hay que quedar entre los cinco primeros clasificados, acabar entre el sexto y el décimo garantiza la mitad de los torneos Challenge y luego siempre queda la posibilidad al final de temporada de conseguir la tarjeta en la escuela del tour europeo. Y también queda la posibilidad de recibir alguna de las invitaciones que tiene la Española para participar en torneos sueltos del Challenge.

– ¿Cómo lo ve?

– Lo que busco es tener posibilidades en cada torneo, estar bien preparado para en cualquier momento pelear por un triunfo. Éste no es un deporte fácil, hay muchos golfistas jóvenes que están tratando de hacerse un hueco en el campo profesional, y yo también quiero ser uno de ellos, por lo menos lo quiero intentar. Estoy trabajando para estar cada vez más cerca.