Así ha vivido la familia de Lucas Eguibar la semifinal de snowboard cross
La numerosa familia del deportista ha vivido con emoción y entusiasmo la competición en la que el donostiarra ha obtenido un diploma olímpico en Pekín 2022
«¡Vamos, Lucas!». Este ha sido el grito de guerra de la numerosa familia de Lucas Eguibar, que desde las 7 de la mañana de este jueves se ha reunido para ver por televisión la actuación del 'rider' donostiarra en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022. Los nervios han estado a flor de piel en todas las mangas hasta que en semifinales Eguibar ha dicho adiós a todas sus opciones de medalla, caída incluida en la posterior final de consolación. «Ha sido una pena, pero Lucas ya nos había advertido que estaba difícil llegar a la final porque había una curva muy complicada. Es más duro cuando es el favorito y se cae», se ha lamentado Graciela Bretón, madre de Lucas Eguibar.
La hermana del deportista ha sido la que más ha sufrido durante la competición en los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022 y no ha podido reprimir el llanto de rabia cuando Lucas Eguibar ha acabado por los suelos tras no poder sortear la caída del italiano Tommaso Leoni. «Te quedas con una sensación agridulce. Cuando se ha clasificado en cuartos de final teníamos esperanza. En la semifinal no ha podido clasificarse, y en la pequeña final, al caerse, ha obtenido el mismo puesto que en Sochi, séptimo lugar», explicaba Sara Eguibar.
Noticia Relacionada
Lucas Eguibar: «Me da pena y he llorado 18 veces en dos horas»
La familia de Lucas Eguibar tiene la costumbre de acompañar siempre que puede al 'rider' a los diferentes campeonatos, pero en esta ocasión no han podido desplazarse hasta China debido a la pandemia. «Cuando no viajamos con él procuramos juntarnos todos en casa. Debido al horario de la competición, algunos tíos y primos han dormido en casa», ha explicado la hermana pequeña de Lucas. Su hermano Nico no les ha podido acompañar en esta especie de 'fiesta pijama' porque se encuentra en Guatemala de viaje.
Amuletos y 'merchandising'
Los octavos de final han comenzado a las 7.30 horas y en el salón familiar había una docena de familiares entre madre, hermana, tíos y primos. Todos ellos estaban ataviados con la misma camiseta; una ilustración del donostiarra y un texto que decía 'Lucas Eguibar, Beijin 2022'. Un dibujo que se repetía en las tazas con las que han desayunado. «Es ya una tradición», explicaba la tía Idoia, que ha visto la semifinal nerviosa tapándose con el marco de la puerta. Otros familiares incluso han abandonado el salón de los nervios que tenían.
En el encuentro familiar también ha estado presente, a través de una videollamada, la tía Rosa, que se encontraba en Tarifa y que no tenía acceso a la retransmisión en directo. Así que ha podido ver la competición cuando una de sus hermanas ha colocando el móvil en un taburete. Los abuelos, que fallecieron hace unos años también, han estado en el recuerdo de todos con las fotografías de ambos en la mesa en frente del sofá y haciendo continuas menciones a ellos.
En esta ocasión, Lucas Eguibar no ha podido subirse al podium de unos juegos olímpicos, pero la familia tiene ya la mente puesta en la próxima olimpiada: «nos vemos en Italia».