Una enorme gotera en el Gasca evidencia la necesidad de una remodelación

Una espectacular gotera en el José Antonio Gasca puso en riesgo la disputa del partido de la Euskal Kopa de la liga EBA entre el Easo Saski Baloia y el Baskonia el sábado. Pocos minutos antes de las nueve de la noche, durante el descanso del partido entre donostiarras y gasteiztarras, cayó una estruendosa y enorme gotera –varios asistentes del partido la denominaron «catarata»– en la zona de acceso al vestuario local, es decir en la tribuna situada enfrente de los banquillos. El agua que caía desde el techo de la instalación, que este año cumplirá cincuenta años y precisa una remodelación urgente, llegó casi hasta la canasta.

En ese estado, la reanudación tuvo que aplazarse unos minutos hasta que la zona de la cancha estuviera completamente seca para que la integridad de los jugadores no corriera peligro. Antes de este choque, el IDK Euskotren jugó en el Gasca su encuentro correspondiente a la Liga Femenina Endesa, pero no hubo ningún problema.

Tampoco durante la primera parte del choque entre el Easo y el Baskonia, pero cuando el cielo se puso a tronar, el aguacero traspasó el techo del vetusto pabellón. De hecho se personó en el polideportivo del barrio de Amara el responsable de la instalación para valorar cómo estaba el parqué y cuánto habían afectado las goteras a la cancha. Era tal la cantidad de agua que se filtraba que el Baskonia en un principio se negó a jugar, pero una vez secada la zona y por el gran trabajo de los responsables del Easo SBT, el partido concluyó.

De hecho durante la disputa de la segunda mitad varios voluntarios estuvieron secando constantemente la parte de la pista mojada para que no hubiera ningún percance. Cuando se atacaba en la otra canasta se aprovechaba para secar. La gran cantidad de lluvia que cayó sobre la capital donostiarra –20, 3 litros por metro cuadrado– hizo que apareciera otra gotera en la otra canasta, pero felizmente no comprometió la disputa del partido. Un ejemplo más de que el antiguo polideportivo de Anoeta necesita una mano, y no solo de pintura, para que se adecúe a lo que debe ser una instalación en el año 2020, en pleno debate tras estar el GBC actualmente sin pista.