La oruga se convierte en mariposa

La oruga se convirtió en mariposa y desplegó sus alas en Badalona. Donde jugaron Jordan y Magic. Bird y Barkley. Pippen y Stockton. No había mejor sitio para acordarse de la película 'Este muerto está muy vivo'.

El Acunsa GBC volvió a dar un recital seis días después y alcanza a Bilbao y Betis a la espera de lo que hagan hoy. Nos han cambiado al GBC e Iñaki Martín sigue de dulce. No está Echenique, pero está Carlson, que dio una lección de baloncesto. Seis jugadores por encima de los diez puntos. Alegría. Sonrisas. Confianza. Este es otro equipo.

Tardó un par de ataques en demostrar que lo de Tenerife no tenía pinta de ser flor de un día. Devolvió todos los golpes desde el inicio. Tres empates a 2, 5 y 7 hasta que Xabi Oroz entró en calor y ocho puntos seguidos del azkoitirarra con dos triples le puso por delante, 11-15 (min. 7). Faggiano asistía, Okouo contestaba a Birgander, cuatro puntos y tres rebotes para el congoleño, y el Acunsa mantenía más que el tipo.

Llegaron las rotaciones y Morgan salió al rescate de la Penya con cinco puntos seguidos. El partido estaba en un toma y daca constante. Jan Span cogió el mando anotador con varias penetraciones y le siguió Mike Carlson. Iñaki Martín volvió a confiar en su defensa zonal 1-3-1 con ajustes y una canasta del héroe la semana pasada puso por delante al Acunsa, 26-28 (min. 14). Sin embargo, lo mejor estaba por llegar. Minutos de palomitas y refrigerio. De poner los pies encima de la mesa, reclinarse y disfrutar.

Porque el Joventut puso artillería pesada sobre el parque. Tomic, López-Arostegui, Bassas, Brodziansky... Pero al equipo guipuzcoano le dio igual. Llegó el primer triple de Dee, le dio la vuelta el equipo verdinegro pero llegaron seis puntos seguidos del Acunsa GBC para un 35-39 (min. 17). El Joventut metía y leía bien la defensa del GBC pero los de Iñaki Martín lo hacían igual de bien o mejor. Tres triples seguidos para los locales, pero Olaizola palmeó un balón en el cielo del Olimpic, y Carlson se ató la capa de héroe para sacar un dos más uno, meter un triplazo y en la última jugada del primer tiempo Johnny Dee metió un tiro desde Denver para un incontestable, increíble y delicioso 44-50.

La intención de los verdinegros a la vuelta de los vestuarios era subir líneas en defensa y reducir lo máximo su diferencia. Lo consiguió con Dawson y Tomic pero el GBC no perdió el poso, ni mucho menos. Jugó con un aplomo enorme y fue sacando faltas. No había el acierto del segundo cuarto pero jugó de forma inteligente. Faggiano, Tomás y Okouo empezaron a marcar diferencias y un canastón de Mike Carlson puso la máxima, 60-69 (min. 28). El Acunsa GBC bordaba el baloncesto y Carles Durán recurrió a Nenad Dimitrijevic, quien estaba con molestias en los isquiotibiales. Fue salir el macedonio y cambió la cara a la Penya. Hicieron doce puntos en poco más de dos minutos y el GBC solo pudo anotar un triple, obra de Carlson.

Empezó el cuarto de la verdad sin ventaja para el equipo de Iñaki Martín. Entonces el aro se hizo pequeño. Solo dos tiros libres de Okouo y Dimitrijevic siendo una pesadilla con penetraciones y canastas para adelantar al Joventut, 81-76 (min. 34). Llegó un triple providencial de Faggiano para mostrar el camino a sus compañeros. La Penya se estiraba y el GBC se ponía a rueda. Radoncic aparentó tener 31 en lugar de 21 años y asumió en ataque, 86-83 (min. 38). Hasta que llegó el pistolero. Dee, a pase de Dino, anotó un triplazo para empatar antes del pequeño show arbitral. Antideportiva a Tomàs que López-Arostegui no desaprovechó, con cuatro puntos, 90-86. ¿Quién dijo miedo?

Sacó de fondo el Acunsa GBC y Dee desde su casa en Donosti metió otro triplazo, 90-89, falló la Penya y un dos más uno de Carlson dejó el choque en 90-92 favorable al equipo guipuzcoano con 48 segundos por jugar. Lopez-Arostegui asumió galones, el balón salió fuera y el GBC pidió revisar. La bola había dado en el getxotarra, con lo que la posesión era para el Acunsa. Falló Dee un triple, recuperó la bola pero se enredó y con diez segundos la última posesión fue para el Joventut. Dimitrijevic se tiró para el aro pero Radoncic hizo una ayuda descomunal para robar y que Faggiano, con el banquillo en pie celebrando el triunfo, pusiera el 90-94.