

Secciones
Servicios
Destacamos
Los árbitros de fútbol sala dejarán de arbitrar durante las dos próximas jornadas como denuncia a los episodios de violencia que viene sufriendo el colectivo en las últimas temporada. El último caso ocurrió el pasado fin de semana en un Tolosa durante un partido de ... Tercera División. Los colegiados denuncian que «la situación ha llegado a un punto insostenible». Por eso, piden tanto a los clubes como a la Federación Vasca de Fútbol Sala una reflexión y un «compromiso firme» para que cesen estos episodios al tiempo que reclaman «sanciones más severas» para los agresores.
El Comité Vasco de árbitros y asistentes de Fútbol Sala ha emitido este viernes un comunicado en el que informa que el colectivo dejará de arbitrar las dos próximas jornadas en las competiciones correspondientes a la Liga Vasca y Tercera División, dependientes del Comité Vasco de Fútbol Sala.
Según indican, esta decisión se debe «a la violencia ejercida por parte de algunos clubes en las últimas temporadas, así como a la falta de respuesta por parte del organismo competente, que ha dejado al colectivo arbitral en una situación de indefensión y desamparo».
Entre los incidentes que han motivado esta medida se encuentran «agresiones físicas, como la sufrida recientemente por un árbitro al término de un partido, así como la emisión de comunicados agresivos por parte de varios clubes en redes sociales».
Los árbitros vascos hacen referencia en su escrito a los incidentes ocurridos el pasado fin de semana en Tolosa durante un partido de Tercera División entre el Tolosala A.F.K.E y el UFS Usansolo, en el polideportivo Usabal. En el minuto 35, el portero visitante E. R. fue expulsado por doble amarilla y al final de un partido que acabó con el resultado de 7-2, el cancerbero que tuvo que abandonar prematuramente el duelo se dirigió hacia los colegiados y agarró con violencia la camiseta de uno de ellos, Faissal Sobai.
Como consecuencia de estos hechos, el guardameta ha recibido una sanción de ocho partidos, que se divide en tres infracciones, como informó el miércoles el juez único de competición. Recibe un partido de suspensión por «dirigirse con actos o expresiones de desconsideración, menosprecio o proferir insulto», otro por «incumplimiento de órdenes, instrucciones, acuerdos u obligaciones reglamentarias que dicten los órganos federativos competentes» y seis por «amenazar, coaccionar o realizar actos vejatorios de palabra o de obra, insultar u ofender de forma grave o reiterada a cualquier miembro del equipo arbitral».
El colectivo de árbitros vascos considera en su comunicado que «las sanciones impuestas por el Comité Sancionador a los agresores han sido consideradas como insuficientes e irrisorias frente a la gravedad de los hechos». En el caso concreto de Tolosa, indican que «pese a la gravedad del incidente, el jugador agresor ha recibido una sanción de tan solo ocho partidos, una medida totalmente insuficiente que pone de manifiesto la desprotección que sufre y que ya venía sufriendo el colectivo arbitral desde tiempo atrás. Llueve sobre mojado». Insisten en que el de Tolosa «no es un caso aislado» y citan como ejemplo una agresión contra otro colegiado ocurrida la temporada pasada en la misma categoría y tras la que el agresor «solo fue sancionado con cinco partidos».
Además de las agresiones físicas, los árbitros también denuncian episodios de violencia en redes sociales. «Se han difundido vídeos de jugadas polémicas y se han emitido comunicados que han exacerbado la falta de respeto hacia los árbitros, los cuales han sido aplaudidos por jugadores de diferentes equipos que no hacen sino avivar una llama de falta de empatía y respeto a la labor arbitral que crece cada día», lamentan.
En este sentido, los colegiados censuran que «la situación ha llegado a un punto insostenible, donde incluso algunos clubes han solicitado que determinados colegiados no arbitren sus partidos. Esta práctica supone una adulteración de la competición que no se puede permitir bajo ningún concepto».
Asimismo, denuncian «la falta de apoyo por parte del Comité de Competición Federación Vasca de Fútbol, cuyas sanciones ni protegen ni disuaden la violencia contra los colegiados» y que tampoco «han sentido el respaldo del presidente del Comité Vasco de futbol sala, lo que agrava la situación de indefensión».
Ante todos estos hechos, los árbitros han acordado realizar un parón de dos jornadas, «tiempo suficiente para que se garantice su seguridad y respeto en los partidos». Por eso, exigen un «compromiso firme de los clubes, que cesen sus actitudes violentas en los encuentros, en redes sociales y mejorar su actitud para con el colectivo arbitral».
También solicitan «medidas que vengan del propio Comité para eliminar esta lacra en el deporte, como por ejemplo, que un delegado federativo audite el comportamiento de los diferentes equipos y sus aficionados en las canchas».
El colectivo espera que tras las dos jornadas de parón se adopten medidas «concretas y efectivas» para erradicar la violencia y garantizar el respeto a su trabajo. Insisten en reclamar al juez único de competiciónque actúe «con firmeza contra los agresores, así como una protección real por parte de los organismos competentes y un cambio de actitud por parte de los clubes para poner fin a la hostilidad contra los árbitros».
Los árbitros vascos amenazan con «seguir tomando acciones» si no se produce «un compromiso real» por parte de todos y cada uno de los clubes de Liga Vasca y Tercera División y de la Federación Vasca de Fútbol Sala para poner fin a la violencia en las canchas y contra los colegiados.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El Diario Montañés
Las zarceras tras las que se esconde un polígono industrial del vino en Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.