La primera piedra de ¿una gran construcción?
El Irudek Bidasoa Irun va de menos a más en su visita al Potaissa Turda rumano y se estrena con victoria en la European League
El Irudek Bidasoa Irun logró imponerse al Potaissa Turda en el arranque de la European League este martes y marca territorio respecto al equipo rumano, ... al que se señala como el más débil en teoría del grupo A. Los irundarras eran conscientes de que para acabar entre los dos primeros y seguir adelante en la competición debían ganar en Rumanía y lo hicieron. El 33-34 refleja lo igualado que fue el encuentro, si bien los irundarras llegaron con cierto colchón al último minuto, en el que recibieron dos goles.
El equipo amarillo, completamente de azul, tuvo el primer balón pero lo perdió y dio pie no solo a que el anfitrión estrenara el marcador, sino también a que se pusiera pronto dos arriba. Desde el 2-0 hasta el 9-7 todo fueron ventajas de uno o dos goles para el Potaissa Turda, cuya fama de equipo duro quedó confirmada enseguida.
Así, en el minuto tres Kbilashvili fue excluido por una entrada contundente a Rodrigo Salinas y para el minuto ocho ya se le habían sancionado tres penaltis. Cuatro con el del minuto trece, transformados todos ellos por el mayor de los Salinas en ese tramo de intercambio de goles.
Un contraataque culminado por Veres en el minuto 14 dio a los rumanos su mayor ventaja de todo el partido, 10-7, sin saber que ese punto álgido iba a ser también de inflexión, dando paso a un parcial de 0-5 que el Irudek Bidasoa Irun plantó en seis minutos de juego.
Tres seguidos de Julen Mujika
A Dariel García se le fue al poste el posible 10-10 y el primer empate lo consiguió Tito Díaz a pesar de que los bidasotarras estaban jugando con uno menos. E incluso esa superioridad se saldó con 0-2 para el equipo visitante. Fue Julen Mujika, con el segundo de sus tres goles consecutivos, quien puso la guinda al parcial de 0-5, que reclamó la atención del entrenador local en forma de tiempo muerto.
A la vuelta del mismo, el Potaissa Turda consiguió empatar, a 13 y 14. Aunque los de Alex Mozas recuperaron la renta de dos en el 14-16 y tuvieron balón con 15-16 para irse dos arriba al descanso, encajaron un gol a última hora que llevó a los equipos a vestuarios con 16 goles cada uno.
Potaissa Turda
Popescu (8 paradas), Grindean, Kbilashvili (2), Ghita (7), Lazar, Mosic (5), Dumitriu (4) -siete inicial-, Bucataru, Ghivil, Teodor Pintoiu (7), Falavarjani, Thalmaier (2), Piechowski (3), Veres (2), George Pintoiu y Pop (1).
34
-
34
Irudek Bidasoa Irun
Maciel (6 paradas, 1 pen.), Tuà (5), González, Esteban Salinas, Rodrigo Salinas (11, 9/9 pen.), Nevado (1), Nieto (5) -siete inicial- Skrzyniarz (6 paradas, 1 pen.), Jevtic, Peciña, Mujika (6), Mielczarski (1), Da Silva, García (1), Valles (2) y Díaz (2).
-
Cada cinco minutos: 2-1, 5-4, 10-7, 10-10, 13-14, 16-16 (descanso); 18-18, 21-20, 24-25, 26-29, 29-31 y 33-34.
-
Árbitros: Los letones Ivars Cernavskis y Edmunds Bogdanovs, que excluyeron a los locales Kbilashvili, Thalmaier, Veres, Piechowski y Dimitriu y a los visitantes García, Tuà, Da Silva y Rodrigo Salinas.
-
Incidencias: Cerca de 2.000 espectadores en el Turda Arena, con algunos aficionados bidasotarras.
En la reanudación el Potaissa Turda recuperó el mando en el marcador, con rentas mínimas y empates en los diez primeros minutos. Con empate a 20, Tuà estrelló una contra en el poste y con 21-20 Mielczarski acabó otra transición rápida en el larguero y fuera. Rescatamos estas jugadas para destacar que casi todas las acciones de los bidasotarras en ese tramo del partido fueron de contraataque, tras paradas de Skrzyniarz o recuperaciones de balón. Todos los goles guipuzcoanos del 19 al 23 llegaron de esta forma y así se cambió del 21-20 al 21-22, motivando un tiempo muerto del anfitrión, que a su término empezó a atacar con siete.
De poco le sirvió, porque el Irudek Bidasoa Irun estaba ya en su mejor momento, el que le llevó a cambiar el 23-23 por el 24-27 y a estar dos-tres arriba hasta el 28-31. Ese gol lo logró Rodrigo Salinas, el noveno de su cuenta particular y no último, pues acabó con once, de doce lanzamientos, incluyendo un inmaculado ocho de ocho en penaltis.
El Potaissa hizo varios cambios de portero, atacó con siete, defendió presionando, pero nunca tuvo balón de empate, por más que se pusiera a un gol en el 30-31 y el 31-32. Rodrigo Salinas sentenció con otros dos penaltis y el equipo rumano únicamente pudo maquillar el marcador, llegando su último gol a cinco segundos del final.
En el otro partido del grupo, el Flensburg-Handewitt se impuso por 32-30 al Saint-Raphael. El vigente campeón de la European League y líder actual de la Bundesliga jugará el martes que viene en Artaleku.
Se queda en Rumanía
El Irudek Bidasoa Irun se queda un día más en Rumanía y será el jueves cuando regrese, pero no a Irun, sino a Barcelona. Este plan de viaje era mejor que volver a casa y, al poco tiempo, viajar hacia la ciudad condal.
Los irundarras se medirán el viernes (21.00 horas, Teledeporte) al Barça, que hoy juega en Macedonia del Norte su partido de Champions League.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión